• Entrar
¡Mússica!
  • Tienda
  • Playlist
  • Discos
  • Cultura
  • Gen Z
  • Firmas
    • Abraham Boba
    • Ana Gea
    • Pablo de Haro
    • Arantxa Iranzo
    • Ricardo Lezón
    • Carlos Pérez de Ziriza
    • Xacobe Pato
    • Pucho
  • Entrevistas
  • Contacto
Sin resultados
Ver todos los resultados

No products in the cart.

¡Mússica!
  • Tienda
  • Playlist
  • Discos
  • Cultura
  • Gen Z
  • Firmas
    • Abraham Boba
    • Ana Gea
    • Pablo de Haro
    • Arantxa Iranzo
    • Ricardo Lezón
    • Carlos Pérez de Ziriza
    • Xacobe Pato
    • Pucho
  • Entrevistas
  • Contacto
Sin resultados
Ver todos los resultados
¡Mússica!
Sin resultados
Ver todos los resultados

La Nouvelle Vague, por Ana Gea

Ana Gea
13 de diciembre de 2025
Lo que me pasa por dentro
53
REDES
884
LECTURAS
FacebookTwitterWhatsApp

Quizá una de las ventajas de ir avanzando en edad es que puedes deslizarte por un tobogán mientras compartes la nostalgia y el conocimiento con quienes, en su juventud, se plantean preguntas.

Qué delicia recorrer las calles de Madrid mientras conversas con alguien que anda en lo de descubrir, en el interés, el entusiasmo y la curiosidad. Qué bien la consciencia del saber que le queda camino, que esto nunca se acaba, porque siempre existen semillas e hilos sobre las que te puedes reconciliar y balancear… Y ahí, en la conversación y distancia de edades surge el encuentro. Los libros. El arte. La música. El cine. Las formas… Y aunque ha visto algunas de las películas, aún le queda por descubrir qué es la Nouvelle Vague.

Y ahí, sin saberlo, despierta el estímulo. Porque hay preguntas que impulsan respuestas. Porque esto de compartir siempre es mutuo.

La Nouvelle Vague es un movimiento de cine que nació en Francia en los años 50 y, como casi todo lo interesante que se gesta, surgió de la creencia de que en la vida es posible hacer las cosas de otra manera. Al parecer, el cine de aquel entonces era muy encorsetado y convencional y, en la observación, algunos directores anhelaban un cine más auténtico. Más real. Más de aquello de narrar la vida, en la crudeza y honestidad. Y ahí surgió lo de narrar lo propio. Lo autobiográfico. La identidad. La mirada. El amor. Las relaciones y esos personajes que, de alguna manera u otra, suceden sin un rumbo demasiado determinado, mientras deciden vivir … Porque las películas de la Nouvelle Vague hablan mucho de eso, de comentar la vida sin tener las cosas demasiado claras, de ahí que a menudo tampoco tengan un desenlace concreto sino más bien ofrezcan el relato del tránsito sin más, mientras las escenas y diálogos van trazando las formas, a veces improvisadas bajo la libertad de la dirección.

La mayoría de películas que van surgiendo en el género las dirigen hombres, los que se alzan como relevantes: Jean-Luc Godard, François Truffaut, Claude Chabrol, Éric Rohmer, pero también están Alain Resnais y Jacques Rivette. Como mujer indiscutible, Agnès Varda, a quien llegaron a tildar de la madrina de la Nouvelle Vague… Y luego las actrices: Jean Seberg, con esa encantadora sonrisa envuelta en su pixie en Sin aliento (también traducida como Al Final de la Escapada), la impresionante Anna Karina, con esa mirada de la que es imposible escapar, Jeanne Moreau… Y ese Jean-Paul Belmondo.

Ellos, los directores, solían escribir crítica de cine en la revista Cahiers du Cinéma, que fue un poco el medio conductor que posicionó a la Nouvelle Vague como tal, ya que la revista tenía influencia y, a día de hoy, la sigue teniendo.

Los 400 Golpes fue considerada la película que da comienzo del genero. En ella, Antoine corre hacia el mar, mientras la secuencia transmite con maestría esa búsqueda del camino, de la libertad y ese salir de sus adentros… Escena que compartí en mi última conferencia en Bilbao para hablar de ese camino que acabamos trazando en la vida profesional, que no deja de ser vida.

Los 400 Golpes – François Truffaut – 1959

Desde el punto de vista visual y técnico, lograron crear un estilo propio, un movimiento artístico, a menudo sostenidos por la precariedad. Los planos que rodaban no eran los más usuales, alargaban planos, rodaban en exteriores cámara en mano, con luz natural y cortes bruscos… Y con ello, imagino que, sin ser muy conscientes, crearon un estilo… Un estilo que marcó lo que vino después, las maneras de hacer y contar y que nos dejó una herencia estética que permanece hoy en día. En el cine, en la estética vintage, en la fotografía y en la música.

Porque la música, íntima y sin grandilocuencias, abrigaba de manera precisa escenas a través del jazz, la clásica, el pop o la chanson, con la habilidad de convertir en banda sonora también el silencio y el propio sonido de lo urbano. Michel Legrand, Georges Delerue, Antoine Duhamel fueron cómplices, pero también más tarde la Nouvelle Vague influyó en cantidad de grupos de una manera u otra, porque cuando se crea algo que provoca un cambio y perdura, siempre acaba permeando… Y así parece que le pasó a Air, Belle & Sebastian, Camera Obscura o God Help the Girl, que tienen una película de 2014 con el mismo nombre, que no deja de ser un homenaje a la Nouvelle Vague.

Y luego está lo de los iconos, porque si algo tiene la Nouvelle Vague son iconos que significan convirtiéndose en eslabones entre generaciones sensibles. Ese baile de Bande à Part, la maravillosa Anna Karina hablando al amor en Alphaville, esa conversación de Naná en un café de París en Vivir su Vida…

Bande à Part – Jean-Luc Godard – 1964

La Nouvelle Vague sigue tan presente que, en enero, Elástica Films estrenará Nouvelle Vague de Richard Linklater, que recrea el rodaje de Sin aliento de Godard y de la que, sin ningún tipo de expectativa, contribuiré como espectadora.

La Nouvelle Vague tiene un poco de todo: crudeza, belleza, arte, agresividad, estética, humor, nostalgia, misoginia, delicadeza, melancolía, mentiras, verdades, lo absurdo… pero de algún modo reconforta, te hace desplazarte y sentirte parte del relato.

Para mí, la Nouvelle Vague ha sido a menudo refugio. Algo así como compartir lo de narrar el existir sin demasiada precisión, o asistir como voyeur al caos y la belleza en esos momentos en los que la vida o tú decidís hacer como que la realidad no existe… o existe más que nunca.

A esas pupilas que, con curiosidad, me preguntaban qué era la Nouvelle Vague, le diría: “Hay mucha Nouvelle Vague, pero las cosas es mejor descubrirlas”, con lo que aquí te dejo una semilla… por si acaso.

Nouvelle Vague – Richard Linklater – 2025

Artículos relacionados

Lo que me pasa por dentro

Modern Love, amar siempre es moderno, por Ana Gea

20 de diciembre de 2024
1950s
Lo que me pasa por dentro

Madre, por Ana Gea

5 de mayo de 2024
Lo que me pasa por dentro

Gente, por Ana Gea

8 de febrero de 2024
Fatigue excercise to strengthen abdoman and stomach muscles.    (Photo by George Karger/Getty Images)
Lo que me pasa por dentro

25.5 cm, por Ana Gea

15 de enero de 2024
  • TIENDA
  • PLAYLIST
  • DISCOS
  • CULTURA
  • GEN Z
  • ENTREVISTAS
  • CONTACTO
Aviso Legal | Política de privacidad y cookies | Condiciones de compra

© 2022 mussica.info

  • Tienda
  • Playlist
  • Discos
  • Cultura
  • Gen Z
  • Firmas
    • Abraham Boba
    • Ana Gea
    • Pablo de Haro
    • Arantxa Iranzo
    • Ricardo Lezón
    • Carlos Pérez de Ziriza
    • Xacobe Pato
    • Pucho
  • Entrevistas
  • Contacto

¡Hola de nuevo!

Entra en tu cuenta aquí abajo

¿Olvidaste tu contraseña?

Recuperar tu contraseña

Por favor, introduce tu usuario o correo para resetear tu contraseña.

Entrar