Según un estudio, tres de cada cuatro españoles confiesan cantar al volante, de los que un 94% asegura que mejora la atención a la carretera y un 96% que evita disputas durante los viajes.
Cantar en el coche es una de esas pequeñas alegrías que la vida nos ofrece. Un momento íntimo, solo para nosotros y nuestra voz, en el que dejamos atrás el estrés y las preocupaciones diarias y nos sumergimos en nuestra propia melodía. En ese espacio cerrado, rodeados de la música que más nos gusta, somos libres para expresarnos con total libertad, sin ser juzgados por nadie más que por nosotros mismos. La carretera se convierte en nuestro escenario, y el volante en nuestro micrófono, mientras nuestras emociones encuentran su escape en las letras de las canciones que elegimos.
Pero cantar en el coche es más que un simple momento de diversión. Es una forma de liberar tensiones y de relajarse. Es una terapia personal que nos permite evadirnos de los problemas del día a día y centrarnos en nosotros mismos. Además, cantar mejora la respiración, reduce la ansiedad y aumenta los niveles de endorfinas, lo que contribuye a mejorar nuestro estado de ánimo. No importa si somos buenos o malos cantantes, si nuestras notas son perfectas o si nos desafinamos. Lo importante es que disfrutemos del momento, que nos dejemos llevar por la música y que disfrutemos de este pequeño regalo que la vida nos ofrece: cantar en el coche.
Según un estudio elaborado por Cepsa GOW, en el que se ha consultado a 2500 conductores, tres de cada cuatro españoles (74,3%) confiesa que le gusta cantar en el coche. En este sentido, la gran mayoría de los conductores asegura que cantar en el coche les ayuda a mantener la concentración durante la conducción (94,1%) y les anima el día (95,5%).
El 94,1% de los conductores aseguran que cantar en el coche les ayuda a mantener la concentración
El momento elegido suele ser al salir de viaje, según declara un 59,2% de los encuestados. El segundo gran momento, mientras se va camino al trabajo, por lo que dice hasta un 35,9% de los conductores. Además, un 63,7% prefiere hacerlo cuando va solo en el coche, un 20,8% canta cuando va en pareja y un 12,5% con sus hijos.
La mayoría de los encuestados (57,6%) siempre canta en español y apenas un 8,9% de las ocasiones en inglés. Pero un 75% de los que cantan en inglés confiesan que suele inventarse las letras. Entre los estilos musicales, un 32,7% se decanta por canciones pop y un 30,5% por los clásicos del rock. La música latina y el reggaetón suman un 21,5%.
El acto de cantar en el coche trasciende más allá de la simple acción de tararear una melodía. Es un momento íntimo y personal en el que nos permitimos liberar nuestras emociones y abrazar la libertad de expresión que tanto anhelamos. Es una oda a la felicidad, un tributo a la música que nos inspira, un destello de creatividad que nos recuerda que no hay nada más hermoso que ser nosotros mismos. Así que, la próxima vez que te sumerjas en el asiento del conductor, no te contengas, deja que tu voz se eleve y disfruta de ese maravilloso momento en el que la música y la libertad se fusionan en una sola entidad.