El vocalista y frontman de Vetusta Morla traza en nuestro primer número en papel un completísimo paralelismo entre lo que supuso la fiebre latina en la era de esplendor del mambo y los actuales géneros latinos.
La historia no es una sucesión de relatos finitos. Es una secuencia de otras historias que se enlazan entre sí. Un juego de espejos en el que nuestro presente está muchas veces condenado a repetir patrones del pasado.
Lo sabe muy bien Pucho, a quien casi todo el mundo conoce por ser el vocalista y uno de los compositores principales de Vetusta Morla, quizá sin saber que es también un cinéfilo y un melómano empedernido.
Tanto como para trazar un extenso y documentado paralelismo ente la revolución latina que supuso el mambo en los años cincuenta del siglo pasado y lo que supone ahora mismo la nueva primacía de los géneros latinos en la actualidad de la música internacional. Ya sabéis: el reguetón, el dembow, los ritmos caribeños.
«Qué interesante habría sido si Spielberg hubiera rehecho West Side Story a ritmo de Bad Bunny, Residente o Karol G, qué mejor manera de transferir aquellas revoluciones a las actuales».
Pucho.
El eco de películas como Mambo (1954), Sed de mal (1959), Yojimbo (1961) o West Side Story (1961), la forma en las que todas ellas proyectaban los ritmos y los bailes del momento, es aprovechado por Pucho para reflexionar acerca de lo que Steven Spielberg podría haber hecho si hubiera acometido un remake con la materia prima que la música actual nos brinda. Tal y como En un barrio de Nueva York (Jon M. Chu, 2021) sí ha hecho, por ejemplo.
Porque ¡Mússica! es, sobre todo, reflexión acerca de cómo la música popular incide en nuestras sociedades. Si quieres leer el artículo completo, no tienes más que hacerte con el #1 de nuestra revista aquí.
