La estrella publica el primer adelanto de su inminente nuevo álbum, el primero en seis años.
Seis años sin publicar nada son muchos en este mundo hiperconectado en el que parece que si no estás continuamente abasteciendo el mercado de novedades, ya no existes. Salvo que tu dimensión artística y comercial sea equiparable a la de Beyoncé, claro, en cuyo caso ya no importa tanto el mutismo prolongado. Quizá incluso alimente el misterio y el ansia del fan.
Seis años son los que lleva la artista norteamericana sin dar continuidad al que fuera su último álbum, el aclamado Lemonade (2016), pero el sucesor ya está al caer. Se llamará Renaissance Act 1, y se hará público en poco más de un mes, el 29 de julio. Podría ser la primera de las dos (o tres) entregas de un nuevo trabajo. O simplemente quedarse así, en la primera y única. Nunca se sabe, teniendo en cuenta que la música de Houston ya ha despistado las expectativas del mercado en alguna ocasión, editando discos por sorpresa, sin aviso.
El primer avance ni siquiera tiene un videoclip oficial, tan solo un video lyric, otra inusual forma de promoción para una estrella de su estatus, y apela claramente al baile mediante un sampleado escueto pero repetitivo del “Show Me Love” de Robin S, gran clásico house de 1993. El sample pesa lo suyo, desde luego, pero la canción funciona por sí sola. Es celebratoria, bailable, quizá no especialmente original para tratarse de Beyoncé, pero sin duda eficaz.
Sabiendo todo esto, ¿habrá una nueva visita de Beyoncé a nuestro país, tras aquella última en 2017 junto a su marido, Jay-Z? De momento, está por ver. Lo que sí tenemos al menos es la seguridad de que gozaremos de un nuevo disco por parte de una de las estrellas más audaces de entre las que pueblan el mainstream de los últimos tiempos.