
Inauguramos sección diaria con la tarjeta de presentación de For Those I Love, autores de uno de los discos más sorprendentes del año.
Hay discos que son como enormes cicatrices. Cascadas de palabras, de sonidos, que son el pálpito de un agujero en el pecho. De una ausencia irresoluble.
Trabajos que se erigen en elegías a quienes ya no están. Peor aún, a quienes han decidido dejar de estar. Por voluntad propia.
David Balfe es el treintañero dublinés que se oculta tras la marca For Those I Love, autor de una de las grandes sorpresas de lo que llevamos de 2021. Un álbum homónimo urgente, apasionado, rítmico y sentido, que a ratos parece un cruce entre The Streets y Underworld, otras veces una combinación entre Burial y Disclosure.
Un monumento al continuum del mejor pop electrónico post rave británico de las últimas dos décadas, con una cuota de emotividad que redimensiona aquel imponente legado.
Es rap, es electrónica, es baile, es lamento, es celebración y recuerdo, fijación en la memoria de esa juventud que se escurre entre los dedos y ya no volverá. Y es, sobre todo, una oda a la memoria de su amigo – desde los 13 años – y compañero Paul Curran, con quien compartía su proyecto anterior, Burnt Out.
Curran decidió quitarse la vida, sin previo aviso – como todos los que se la quitan – en febrero de 2018, y el mejor tributo que Balfe podía hacerle es facturar un disco como For Those I Love (Orchard/September Recordings, 2021), una canción como la que lo abre, “I Have a Love” (incluida en nuestra playlist de abril), en la que le habla directamente como si aún estuviera aquí – porque, en realidad, para él lo está – y un videoclip como este, salpicado de imágenes y diálogos cazados al vuelo.
Es nuestro primer video del día en ¡Mússica!
Puedes también escucharla en nuestra playlist de abril, junto a otras 19 canciones.