Figurantes es el nuevo disco de Vetusta Morla y para vestirlo gráficamente el grupo eligió a Boa Mistura.
Para hablar del proceso creativo reunimos a estos dos Premios Gràffica en el taller que tienen Boa en Madrid para que nos contarán todos los detalles creativos del mismo. Dos grupos creativos de máximo nivel unidos para un proyecto común, crear una pieza única y diferente a lo que suele ser el diseño de un disco. Una pieza donde todos los fans se verán reflejados.
—¿Cómo os conocéis los dos equipos creativos? ¿Cuál es el inicio de vuestra relación que ahora ha dado este fruto?
BM Pablo Purón: Artísticamente nosotros a Vetusta Morla les conocemos desde hace mucho tiempo y los hemos admirado y respetado durante toda su trayectoria. Pero fue en México en 2017 en la FIL (Feria Internacional del Libro) de Guadalajara donde Madrid era ciudad invitada. Y mucho del programa cultural de la feria ese año eran artistas madrileños.
Nosotros estuvimos haciendo una intervención artística durante todo el mes previo a la feria en una unidad habitacional, en un complejo de viviendas periférico, con participación de vecinos, una obra gigante de muchos metros cuadrados y justo coincidía el final de la ejecución con el inicio de la feria.
Ellos venían a tocar a la feria y en una comida organizada por el Ayuntamiento de Madrid en la que estaba Manuela Carmena y todos los artistas que participaban en la feria coincidimos. No estábamos sentados en la misa mesa pero después de los mezcales de algún modo acabamos juntos.
Allí nos pusimos cara, nos estrechamos la mano, les enseñamos fotos de lo que habíamos estado haciendo y decidieron acompañarnos a ver la intervención en persona. Fue una pequeña locura porque tenían prueba de sonido esa tarde.
Surgió un momento de los más emotivos que yo recuerdo en torno a una obra nuestra. Ellos sacaron unas guitarras que llevaban en la furgoneta y cantaron un tema en directo en la plaza que habíamos pintado. Estaban también los vecinos que había estado pintando con nosotros.
Fue un momento que de alguna manera supuso la entrega de la pieza a los vecinos de la comunidad con ese momento como de catarsis de ellos cantando en ese espacio. Eso nos generó una hermandad y años después aquí estamos.
VM David “el Indio”: Yo recuerdo tener a este grupo de artistas presentes como alguien activo en el arte urbano.
VM Guille Galván: Nos conocimos en México en aquella FIL pero por generación y por dónde nos hemos criado, ellos son de la Alameda y nosotros de Tres Cantos, que son ciudades que sin ser iguales tienen mucho en común. Surgieron a raíz del baby boom donde la juventud de los años 90 o 2000 tuvo un peso muy importante y todos tuvimos la posibilidad de desarrollar nuestras inquietudes y sentirnos inspirados los unos en los otros ya sea en la música, el deporte, en las artes plásticas… ha habido mucha hermandad entre ambos sitios.
Yo creo que para mí ellos tenían algo muy especial que se concretó aquella tarde. Teníamos tres horas y les dijimos “llevadnos a donde estáis trabajando” y ellos también tenían ilusión de enseñarlo. Para nosotros fue muy bonito ver que eran artistas que no solo se implicaban con lo que hacían sino que hacían implicarse a toda la comunidad de su trabajo. Y que el trabajo que hacían lo hacía la propia gente de la comunidad.
Había algo ahí que nos dejó un poco en deuda y pensamos ¿qué podemos aportar nosotros aquí? Y por eso sacamos la guitarra. Ahí se creó un germen, la idea de que algún día tendríamos que hacer algo juntos.
Posteriormente hemos coincidido con ellos en otras ocasiones porque aparte de su trabajo en la calle ellos han hecho arte de discos que para mi son muy relevantes y que conceptualmente hacen que el artista se sienta muy cómodo desarrollando y llevando más allá su discurso. A veces estos procesos donde de la música tienes que construir algo más videoclips, artes…
Muchas veces cuando no trabajas con alguien que lo entiende y que va de la mano a veces se convierten en cosas farragosas porque empieza a haber capas y significados que se te escapan.
Con Boa Mistura yo creo que ha sido encontrar el momento. Y Figurantes por la manera en que estaba hecho, por ser una colección de canciones que no tenían el paraguas conceptual de un álbum sino que eran canciones que nos apetecía hacer, grabarlas y que ellas mismas se fueran juntando y se compartieran con la gente de una manera distinta, casi canción a canción.
Y dijimos, yo creo que esto es un trabajo para que sea completado por Boa Mistura, porque formarán parte de ese mapa que todavía no hemos diseñado.
—¿Cómo es componer de gira y cómo elegís el título del disco?
VM Guille Galván: Componer durante una gira no es tan complejo como grabar. Nosotros somos una banda, somos 6, entonces el proceso compositivo que se puede dar en casa normalmente está necesitado de una pausa, de una organización, que durante equis meses se va al local se compone se va al estudio, se graba… Nosotros hacemos un disco cuando tenemos el repertorio de ese disco.
En este caso nosotros nos encontramos inmersos en una gira que en un primer momento pensamos que podría ser demasiado larga como para estar enchufados dentro de la gira y nos dijimos por qué no le damos oportunidad a canciones que están sin terminar y por qué no nos arriesgamos y vamos grabando las canciones como estén. Y en lugar de pensar en un disco vamos pensando en canciones.
Este disco primero iba a ser un EP, luego un EP más largo, y luego cuando ya teníamos muchas canciones nos dijimos “tenemos a tiro de piedra el disco y ya veremos qué hacemos con esas canciones”.
No teníamos título del disco, y precisamente por eso, por la idea de canciones que no eran las elegidas en principio para formar un disco pero que se habían agrupado como tal por el trabajo que habíamos hecho nos pareció que la idea y el concepto de figurantes que son esas personas que forman parte de algo sin tener el peso principal, nos pareció que era un punto de arranque interesante desde el punto de vista conceptual y artístico.
Cuando llegamos a ese acuerdo entre nosotros es cuando les pasamos la pelota a Boa Mistura y les dijimos, no hemos hecho todo el trabajo, ahora os toca a vosotros.
—¿Qué os sugiere cuando escucháis el disco y cómo llegáis a la conceptualización, cómo plasmar eso gráficamente?
BM Javier Serrano: Ellos llegan a nosotros con un puñado de canciones magníficas y con ese concepto de Figurantes. Nosotros empezamos a escucharlas y en esas conversaciones surge que no hay un hilo conductor, y bajo esa premisa empezamos a escuchar el disco sin orden.
Nos damos cuenta de que los figurantes de su historia son sus fans, la gente que les sigue y que les escucha, que no tienen ese papel protagonista de subirse al escenario pero que sin ellos no existiría Vetuat Morla.
A partir de ahí empezamos a conceptualizar un arte que rindiera homenaje a esas personas “anónimas”. Y queríamos que apareciera en un papel relevante, en la portada. Y que pudieran ser en un momento dado a nivel físico incluso intercambiables. Que pudiéramos generar distintos órdenes de portada al igual que cuando nosotros escuchábamos las canciones de forma aleatoria. Empezamos a construir, a hacer física esa idea.
—Y los figurantes son reales, ¿no?
BM Pablo Ferreiro: Sí, sí. Una parte importante de nuestro trabajo es ese factor participativo, en este caso un grupo muy grande de seguidores que escuchan a Vetusta Morla.
Era muy natural abrir una convocatoria, hacer una invitación real para que esos figurantes pudieran aportar su granito de arena, y enviar una fotografía.
Once de ellas se convertirían en la portada, cada una sería una canción. Los once rostros van cubiertos con un punto de color, pues hablan de la figuración, de estar detrás del telón. En este caso un punto de color muy vivo. Lo importante que es que esos rostros están ahí y que al final son la esencia de todo.
Recibimos alrededor de 1800 imágenes, hubo una labor de criba, de acomodar las que mejor se adaptaban al formato que estábamos trabajando. Y a partir de ahí, de una manera muy visceral fuimos eligiendo las fotografías que sentíamos que tenían sentido para formar parte de esta portada. Al final han sido once, pero podían haber sido cientos más.
—¿Y el duodécimo figurante? Nos podéis explicar cómo conceptualizáis eso y cómo se transfiere técnicamente a los tres soportes que habéis diseñado.
La pieza para nosotros se completa siempre con un protagonista. Hay una pieza un hueco que es el número 12 que es la persona que se enfrenta al disco, al arte, al objeto. Decidimos que la mejor manera de representarse a uno mismo era a través del espejo. En esta edición que hemos creado más especial, más artesanal con once piezas de madera, cada imagen representa una canción y la pieza 12 es este espejo, de manera que la propia caja es de un metacrilato hielo traslúcido que pone a los figurantes detrás de un telón y hay una ventana en la que tú te ves reflejado. Es como el primer acto donde tú eres el protagonista e intuyes que hay alguien que está detrás pero no sabes quién.
Una vez abres la caja ya estás de igual a igual con el resto de figurantes y el espejo.
Luego levantas esas piezas y te adentras en el tercer acto que es sacar el disco y escucharlo. Y ahí es donde de alguna manera conoces a esos figurantes a través de la música.
Esta es la pieza madre. Para nosotros el concepto del disco se tangibiliza en esta caja de metacrilato con estas fichas de madera intercambiables.
Hemos hecho una adaptación a formatos más convencionales que también hemos sentido que eran necesarios: un formato vinilo y un formato digipack porque tienen otros alcances. La adaptación ha sido similar. En este caso no son piezas intercambiables pero sí existe una ventana con un troquel a un papel espejo con la que generas ese mismo discurso en el que tú completas la obra rodeado de estos once figurantes.
—Todo el arte para estas tres piezas y la conceptualización del disco se va a trasladar a la escenografía.
VM David «el Indio»: Todo el trabajo con el arte de los discos, en este caso más claramente que nunca, es la raíz hacia la que luego se expande todo lo que tiene que ver con la puesta en escena y con la imagen pública de la música de este disco, de nosotros mismos y de nuestro espectáculo.
A raíz de este arte surgen varias cosas más empezando por la más importante que son las escenografías en los conciertos. Se han construido una serie de estructuras metálicas jugando con formas circulares y cuadradas haciendo referencia a los círculos de color de la portada evidentemente. Y por supuesto, ya aplicado a los conceptos de lo que es la caja escénica, jugando con la profundidad, con la altura, con nuestra posición en el escenario… De ahí se extiende también a la iluminación y a cómo se juega con las luces y los diferentes tipos de colores que se mezclan en las canciones.
Ese trabajo que parte de nosotros con la música, ellos le ponen la parte visual a la música que no tiene imágenes y de allí se expande al resto de los elementos visuales.
También se puede ver en los elementos del vestuario de gira, también vamos a encontrar elementos en los cromatismos que hay en arte del disco. También el parche de mi bombo que también está pintado y tiene referencia a esas formas geométricas. Y a partir de ahí se expande todo a lo que tiene que ver con la imagen gráfica del grupo en este trabajo.
Nosotros siempre hemos confiado en gente a la que respetamos para que ellos con su saber hacer sean los que desarrollen su trabajo.
VM Guille Galván: El arte de las portadas de discos, valga la redundancia, es un arte en sí mismo. Es verdad que se puede agarrar a lo conceptual muchas veces, pero yo creo que el concepto es un punto de partida. Si una portada no te mete un puñetazo y no te agarra a la primera, el concepto no vale para nada.
Nosotros cuando entramos por esa puerta y nos enseñaron las propuestas creo que es la primera vez en la historia de Vetusta Morla en que todos a una dijimos “esa”. No sabíamos qué querían representar con las caras tapadas, no sabíamos por qué habían elegido los colores, pero había algo en la fuerza de esa portada que nos hizo de una manera visceral empatizar.
El arte de las portadas de discos aúna muchas cosas que tienen que ver con la historia del arte, con la fotografía, con la publicidad… y hay que ser muy fino para que un disco o una portada se quede ahí como parte de tu iconografía sentimental y hay discos que evidentemente lo tienen y que todos nos acordamos de ellos.
—¿Pensáis que el proceso creativo para hacer una obra gráfica y música tiene similitudes?
BM Pablo Purón: En nuestro caso nos hemos encontrado dos colectivos, uno traduce el mundo que les rodea en canciones, nosotros lo traducimos en algo visual. El proceso de crear como colectivo sí que puede haber puntos de encuentro.
Nuestro proceso muchas veces creo que es más inmediato que el proceso de crear una canción. Ese primer borrador de canción sí se puede parecer a tener un primer concepto de proyecto.
Para nosotros la ejecución es algo muy rápido, es coger la pintura, salir a la calle y pintar. No necesitamos de grabar, de una serie de procesos que son diferentes.
La traducción de las cosas que te rodean en tu lenguaje creo que sí que puede haber similitudes.
BM Pablo Ferreiro: Hay puntos en común. Hay muchas voces, todas se escuchan y se respetan. Y entre todas van construyendo. Nosotros trabajamos también de manera muy similar. Sentados todos en una mesa, en este caso escuchando las canciones en bucle de Figurantes.
Entre todos ir entendiendo y compartiendo lo que vamos escuchando para encontrar ese concepto y ponerle nombre, darle forma, verbalizarlo “esto son piezas de un puzle que no encajan en otros proyectos y aquí sí encajan, son intercambiables”.
BM Javier Serrano: Con respecto a lo de trabajar de forma colectiva, creo que por eso hemos encontrado tanta química con Vetusta Morla. Al trabajar en equipo tu voz no es más alta que las demás. Tienes que saber lanzar una idea y dar un paso atrás. Cualquiera de los demás toma esa idea y la idea se eleva y a partir de ahí un tercero actúa porque eso le ha inspirado.
Con Vetusta Morla ha sido exactamente igual. Con esas conversaciones sobre la pieza cada vez se ha ido cargando de pequeños giros y matices que la han llevado al lugar donde está ahora.
Cada pieza tenía que funcionar de manera independiente e individual pero también de forma colectiva.
—¿Ha sido un proceso largo?
BM Javier Serrano: Justo acaba de hacer un año que nos encargaron el proyecto. Las canciones no estaban todavía mezcladas. Nos trajeron la primera maqueta, era el primer master.
—¿Qué significa este trabajo dentro de vuestra carrera?
VM David «el Indio»: Con todos los discos y en cada etapa creativa intentamos buscar nuevos caminos, investigar a nivel compositivo, a nivel instrumental. Intentamos que haya una evolución, un crecimiento y que se incorporen elementos diferenciadores con respecto a lo anterior. Que sea el reflejo del estado en el que te encuentras en ese momento.
Siempre se encuentran cosas especiales y diferentes, quizás en este disco no había una idea clara o pretensión previa, pero es cierto que en el momento en que te pones a trabajar en ellas sí aparecen. Es un nuevo hijo, se le da cariño, se le quiere.
VM Guille Galván: Figurantes es un disco muy libre de Vetusta Morla. Ha habido otros trabajos que sí que nacían de un concepto, como por ejemplo con Cable a tierra que venía del folklore. Aquí creo que es la primera vez que nos hemos dado el gusto entre comillas de ir a por canciones y no tener que limitarnos.
Hay canciones que las hemos grabado como hacíamos hace 15 años tocando todos juntos hasta que salía una toma buena, y otras que hemos grabado sin tenerlas compuestas componiendo prácticamente todo a nivel sonoro durante la grabación. Y eso también estaba bien. Yo creo que con el tiempo te vas dando cuenta de que no hay maneras buenas y malas de hacer las cosas sino maneras apropiadas para cada momento.
Yo creo que Figurantes en ese sentido ha sido un ejercicio de libertad. En primer lugar por hacerlo durante una gira que es algo que nunca nos hubiéramos permitido y porque es un disco de canciones. Y creo que ellos lo han plasmado muy bien porque es un disco de la individualidad, las canciones son lo individual y a la vez se relacionan de manera colectiva. Esas caras, esas personas que son lo más individual que puede existir y más hoy en el mundo de la individualidad absoluta de las redes sociales. Al final son caras de la gente que se relaciona con nosotros.
Sin querer rascar mucho en detalles conceptuales, pero creo que a nivel de concepto es muy guay lo que ha salido del trabajo con ellos.
BM Pablo Ferreiro: Artes de discos no es algo que hagamos con frecuencia. Nosotros pintamos murales, hacemos intervenciones en el espacio público… Si decidimos meternos en algo así es porque nos emociona y queremos probar el reto que se nos plantea.
Igual que Guille hablaba de libertad, nosotros también hemos gozado de esa libertad.
Ellos nos dejan encima de la mesa las 11 canciones y nos dejan fluir y ese respeto por dejarnos hacer es muy agradecido porque tú tampoco te pones trabas.
Entiendes que te han dado libertad, analizas el proyecto ves que es un proyecto creado desde la libertad más absoluta y ese es el camino por el que te permites transitar. Vamos a probar cosas…
No siempre es así porque con otros artistas la línea conceptual está mucho más cerrada. Ha sido muy divertido transitar ese camino de libertad que planteaba el disco.
BM Javier Serrano: Hay un tema para mi de investigación que es diferente. En nuestro trabajo habitual parte de nosotros y de pronto nos encontramos trabajando en una pieza minúscula en la que el detalle es lo más importante, escalas de milímetros a las que nosotros no estamos acostumbrados. Era algo que nos apetecía mucho.
BM Pablo Purón: Hay una parte también de que locos llaman a locos, y estas cosas solo pueden ocurrir entre locos en el buen sentido.
Para mi también hay una parte interesante que te saca de tu rutina porque partes de una cosa que es la canción, la música, el sonido. Nuestra relación siempre es visual, la vista nos devuelve el hilo del que empezar a tirar para crear. En este caso es el sonido. Ya el punto de partida de la obra es excitante.
Es algo que hacemos muy poco y que nos obliga también a relajar un sentido y recibir desde el otro. Que el punto de partida sea incluso cerrar los ojos y escuchar.
Entiendo que si fuéramos un estudio de diseño al uso igual sería del revés. Que cada x trabajos de diseño necesitaríamos salir al exterior a hacer algo diferente.
Una labor que continuamente nos ha ido pasando es la de despojar de pirotecnia y dejarlo en la síntesis. Entendíamos las canciones como unos poemas. Todo ese camino parte como algo tan delicado como es la canción.
—Figurantes parece que este es el disco más Vetusta que habéis hecho…
VM Guille Galván: Con el tiempo aprendes a hacer las cosas sin pensar tanto. Cuando estás empezando intentas tener muy claro cual es el concepto, te preocupas mucho de afinar el estilo para que la gente te perciba de una manera determinada. Estás intentando hacer el mapa de lo que va a percibir la gente de ti y esto te lleva a ser muy rígido con algunas cosas.
Con el tiempo nuestro aprendizaje ha sido ir soltándonos más, dejando que entren más cosas en Vetusta sin justificarlas tampoco y diciendo que si ha llegado esto será por algo. Será que hemos aprendido cosas, que hemos viajado, que no somos las personas de hace tiempo y que hace que se diga eso de ‘lo más Vetusta’… Nosotros tenemos una broma que viene desde el primer disco Un día en el mundo ya nos decían esto y un día dijimos “que coño será ser super Vetusta” y a veces tenemos la broma de decir ‘Vetustazo’.
Este disco es un destilado de todo lo que hemos sido durante este tiempo. Nuestra manera de entender la música. Hay banda de rock, hay todo el aprendizaje del folclore percusivo, hay falta de prejuicio… voy a meter cuatro canciones muy down y donde en otros discos hubiéramos dicho, ya hay dos no vamos a meter más… Y aquí hemos dicho, estas canciones son bonitas, te ponen la piel de gallina, déjalas porque no van a estar… Por qué todos los discos o todas las canciones tienen que cumplir un canon.
Teníamos la sensación de que no les tenemos que demostrar nada a nadie, que llevamos muchos años de carrera y podiamos hacer el disco que nos salga en este momento, sin pensar demasiado lo que está saliendo.. Hacer las cosas sin pensar tanto. Había un ejercicio de confianza entre todos los miembros de la banda y si has traído esto desarróllalo y vamos a ver a donde llega…
Me junto contigo porque eres muy bueno, no quiero estar encima de ti. Antes eramos una banda que estábamos muy encima de todo el mundo y con el tiempo nos hemos dado cuenta que tenía sus cosas buenas pero también que le hemos hecho la vida imposible a mucha gente.
—Al final para Boa Mistura Vetusa Morla es el cliente… ¿Han sido buenos clientes?
BM Pablo Purón: Vetusta Morla ha sido lo más alejado de un cliente. Ha sido un trabajo en equipo de dos disciplinas, la musical y la gráfica.
También ha habido un sentido de respeto mutuo. Para nosotros era muy importante darles voz a ellos en la toma de decisiones, ellos tienes que estar viviendo a gusto con su bebé como decía David, era importante hacer estos encuentros ocasionales con ellos para ir dirigiendo la nave juntos.
Siempre con esa base de libertad pero tenerlos a ellos presentes aquí y señalando todos a una la opción que querían, nos sacaron de dudas.
BM Javier Serrano: Teníamos muchas líneas de trabajo abiertas gráficamente diferentes, pero su implicación en el proceso nos ha ido guiando, dando sentido a una línea más que a otra. Han sido una extensión de nosotros. Todo lo contrario al cliente-encargo.
VM David «el Indio»: Nuestra manera de trabajar con varias personas que hay que respetar y comprender lo que hace cada uno. Y esa manera de trabajar en grupo colectivamente es la extensión que solemos hacer cuando trabajamos con otra gente.
BM Pablo Ferreiro: Llega un punto en que te topas con un muro y sabes que cuentas con otros ojos que te indican por dónde está el camino. Cuando os enseñamos nuestras dos líneas principales para nosotros eran igual de válidas y había que casarse con una. Nosotros habíamos hecho tope y entiendes que tiene que haber otros ojos externos que te indiquen. Y ocurrió lo que ha dicho Guille antes… esta!
BM Javier Serrano: La otra línea no tenía rostros, era más etérea, más atmosférica. Era una línea con más carga de riesgo. De pronto aparecen caras y además no son las vuestras. Teníamos miedo como lo iban a entender.
VM Guille Galván: Arriesgada para nosotros y para vosotros. Hablamos con Boa Mistura que son los reyes del color y nos hacen una portada con fotos en blanco y negro. Vosotros habéis arriesgado mucho porque estáis y no estáis también. Lo fácil hubiera sido buscar algo que os representará más…
BM Pablo Purón: Pero eso también tiene que ver con el tema de lo que es vestir unas canciones. Y sentíamos que a esas canciones no le podíamos poner una chupa de colores. De hecho la paleta de color nace de escuchar las canciones.
BM Javier Serrano: Es una paleta nueva para nosotros, pero entendíamos que debíamos enfrentarnos es este proyecto desde cero. Son colores mucho más contenidos, todos forman parte de una armonía.
VM Guille Galván: Cuando llegas a esos puntos a nivel creativo donde empiezas a pedalear en el aire. Y muchas veces el trabajo en equipo no consiste en que alguien te de el pase final, sino en que te digan “está bien”. Que alguien al lado te de la seguridad para creer que lo que has hecho está bien. Eso es trabajo en equipo, no siempre es intervencionismo del tipo “déjame que esto le añado yo y lo tenemos” Es que te digan “está bien”.
VM David «el Indio»: La cuestión es que llegamos y elegimos el portadón.