Se publica hoy mismo el libro Ruta Gráfica, una imponente colección de carteles de salas y discotecas valencianas de los 80 y 90, acompañada por una exposición que abre mañana sus puertas en el IVAM.






Como cualquier gran fenómeno de masas, la llamada Ruta Destroy o Ruta del Bakalao valenciana (la denominación va por barrios y gustos) tuvo su fase de esplendor, su declive y su demonización. Su soplo de aire fresco y su triste decadencia, entre principios de los ochenta y mediados de los noventa. Pero tras todo el ruido, queda lo que nos dejó. En la música, pero sobre todo en las costumbres, las pautas de ocio nocturno y en un episodio apenas reivindicado hasta ahora: el diseño gráfico. El que apenas se había resaltado hasta ahora.
Esa carencia viene a ser solventada, y por partida doble, por Ruta Gráfica. El diseño del sonido de València (Barlin Libros, 2022). Un libro que llega hoy mismo a las librerías y grandes superficies, y que supone un necesario ejercicio de memoria histórica por cuando da luz al trabajo de los diseñadores que se encargaron de la colorista e imaginativa cartelería de las discotecas y locales de ocio nocturno valencianos durante aquellos efervescente años ochenta y noventa.
“Paco Roca, Francis Montesinos, Mariscal, El Hortelano, Sento LLobell, Micharmut, Mique Beltrán, Daniel Torres, Paco Salabert, Edu Marín o Ramón Marcos son algunos de los autores”.
La editorial lo describe, y con razón, como uno de los episodios más desconocidos del diseño gráfico en España, y lo cierto es que el material del que han hecho acopio les tiene que dar la razón: son más de 400 carteles y flyers: este último, todo un subgénero que conviene no olvidar. un vehículo comunicativo esencial cuando internet no existía.
Llevan la firma de Paco Roca, Francis Montesinos, Javier Mariscal, El Hortelano, Sento LLobell, Micharmut, Mique Beltrán, Daniel Torres, Paco Salabert, Edu Marín o Ramón Marcos, entre otros, y fueron diseñados para locales como Barraca, Chocolate, ACTV, Spook o Espiral. ACTV, por cierto, cuenta con un capítulo individualizado para los emblemáticos diseños que le hicieron Quique Company y Paco Bascuñán.

El ingente trabajo de documentación se lo debemos a Antonio J. Albertos y Moy Santana, que son quienes han ido reuniendo a lo largo de los últimos dos años todo el material, complementado con 40 entrevistas. Ellos fueron quienes contactaron con la editorial Barlin de Alberto Haller, y de ahí germinó también, algo más tarde, la exposición del mismo nombre que abre sus puertas mañana 3 de marzo en el Institut Valencià d’Art Modern, hasta el 12 de junio y dentro de marco de la capitalidad mundial del diseño que ostenta este año la ciudad de València.
Tanto la muestra como el libro, prologado por Paco Roca, suponen una excelente ocasión para conocer de cerca la parte más reivindicable y creativa de un indiscutible fenómeno de masas, como fue la Ruta que conformaron las discotecas y algunos pubs de la periferia valenciana, especialmente las que se ubicaban en torno a la carretera de El Saler. Sin olvidarnos de enclaves de la propia ciudad, como Metrópolis, que estaba en la calle San Vicente (existe bajo otro nombre) o Dúplex, en la Plaza de Cánovas.
“El trabajo de documentación se lo debemos a Antonio J. Albertos y Moy Santana, quienes han ido reuniendo a lo largo de los últimos dos años los 400 carteles y han hecho 40 entrevistas”.
Con sus luces y sus sombras, procuró una efervescencia cuyos rasgos principales rara vez se han preservado. No hay más que ver el estado ruinoso en el que se encuentran la mayoría de los que fueron sus grandes templos. Por suerte, libros de publicación relativamente reciente, algunos podcasts e iniciativas como esta sirven para poner todo aquello en contexto y darle el valor que merece.
No os perdáis la playlist, por cierto, que enlazamos justo aquí debajo, seleccionada por el periodista y docente universitario Joan Oleaque.





