El artista reflexiona sobre la alta tasa de suicidio juvenil en «No te mates», una de sus canciones más crudas, frontales y necesarias hasta la fecha.

Kinder Malo, como él mismo canta en su nuevo single, sabe lo que es estar en el fondo y cómo uno se siente cuando está hundido, pero también sabe cómo su música ha resultado sanadora para muchos de sus seguidores. Y así lo canta en «No me mates». el segundo single del que será su nuevo álbum y la canción que presenta tras la rupturista «No Estoy» con la que regresaba hace unas semanas, tras un largo tiempo alejado de los escenarios y los micrófonos.
Una canción en la que mantiene esa sonoridad rockera del primer single, aunque más cerca del medio tiempo eléctrico que de la urgencia punk del anterior sencillo; pero, sobre todo, estamos ante una canción que va mucho más allá de su sonido, y en la que el mensaje lo es todo.
Cómo él mismo decía hace unos días en sus redes sociales: «Veo necesario hablar de los pensamientos suicidas, veo necesario que se pueda hablar de ellos abiertamente algún día. Lo veo necesario ahora que estoy bien». En este sentido, también aseguraba que «hay un problema muy grave y estas cosas se leen pero a mi se me atragantan. Nunca he sido de hablar demasiado, pero si vuelvo es con algunas cosas claras y a mi modo necesito aportar algo».
En «No te mates», Kinder Malo reflexiona no sólo sobre la importancia de dar visibilidad a los problemas de salud mental de su generación, sino que también sirve como confesionario abierto para que el propio artista barcelonés, pionero del trap y la música urbana en español, abra su alma y su corazón en una de las canciones más profundas, frontales, honestas y necesarias que haya compuesto nunca.