Quizá no entenderíamos a algunos de los músicos más grandes de la historia sin su imagen gráfica, sin los logos que han definido la personalidad de los grupos pop y rock. Te contamos la historia que se oculta tras algunos de ellos.
Logotipos y grupos de música. Un matrimonio indisoluble, muchas veces. No se entenderán muchos de esos grupos ni muchas de esas carreras sin las imágenes que han ido asociadas a ellos en decenas, cientos de discos y campañas promocionales.
En este repaso rescatamos diez de los emblemas visuales más significativos y notorios de la historia del pop y el rock. Nombres como Los Planetas, Public Enemy, Pixies, Kiss, David Bowie, The Who, Black Flag o Foo Fighters.
Trayectorias siempre ligadas al trabajo de diseñadores gráficos y artistas visuales que las dotaron de una identidad muy marcada, con la que miles de seguidores podían sentirse y verse identificados a lo largo de los años. Que los han lucido en camisetas, cazadoras, carteles y prendas de toda clase.
Hablamos en este artículo de diez, pero podrían ser muchísimos más. Decenas, cientos. La cultura pop es también imagen. Diseño. Colores. Rotundidad en las formas. Muchos de ellos se gestaron por casualidad, y sus creadores nunca esperaron que algún día se convertirían en iconos globales. Todos forman parte dela historia del pop y el rock.
1 – Bicep
Los irlandeses Andy Ferguson y Matt McBriar son nuevos en este club. Y se lo han ganado a pulso, por algo son una de las grandes revelaciones de la música electrónica más bailable y hedonista de las últimas temporadas, y suya es la culpa (la percha de actualidad, vaya) para que este artículo vea la luz.
El triple bícep que aparece en sus discos representa el vigor de todos los géneros que les nutrieron: el italodisco, el house de Chicago y el techno de Detroit, todos hijos bastardos de la música disco. Tres influencias capitales que ellos sintetizan como muy pocos. No dejéis de escuchar Isles (Ninja Tune, 2021), su estupendo nuevo álbum.
2 – The Rolling Stones
Cuando el diseñador gráfico John Pasche ideó este dibujo, basado en la boca de morritos Jagger (y en la diosa india Kali), no podía ni imaginar que se convertiría en una imagen mundialmente conocida, asociada por siempre a la banda. Nació en 1970, como parte de la promoción de la gira europea de aquel año, y el primer disco en el que apareció fue Sticky Fingers (Virgin, 1971), lo que llevó al equívoco de dar por hecho que era obra de Andy Warhol, quien en realidad solo se encargó del diseño de su portada.
3 – David Bowie
La provocadora portada de Aladdin Sane (Warner, 1974), obra del belga Guy Peellaert, fue la que acuñó por primera vez el dinámico logotipo de Bowie, el que le acompañó siempre como imagen pop, junto al rayo que atravesaba su cara en la cubierta de Aladdin Sane (Atlantic, 1973) en aquella icónica fotografía de Brian Duffy.
4 – Pixies
El británico Chris Bigg se convirtió en uno de los diseñadores gráficos de cabecera del sello 4AD, una de las discográficas con mayor personalidad visual de los años ochenta y noventa, marcada siempre por aquellas fascinantes portadas de Vaughan Oliver. A Bigg le encargaron este diseño como parte del lanzamiento del single «Alec Eiffel» (1991), y el logo cuajó tan bien como expresión gráfica de la intrépida y veloz singularidad de la banda, que se quedó ya para siempre en camisetas y toda clase de objetos de merchandising.
5 – Los Planetas
Introducimos nuestra pequeña cuña autóctona con el diseño que Javier Aramburu – el «diseñador sin rostro» le llaman en muchos medios, por su renuencia a dar entrevistas o aparecer en fotos – llevó a cabo para el primer álbum de Los Planetas, Súper 8 (RCA, 1994), que se ha quedó ya por siempre asociado a los granadinos. No hay fan de largo recorrido que no se sienta identificado con esa figura embutida en camiseta a rayas, con un buen flequillo cubriendo su cabeza, mirando hacia abajo (como los músicos de la hornada shoegaze), guitarra en ristre, y con esa diana detrás (similar a la de The Who) que no sabemos muy bien si es un guiño republicano, por aquello de los colores.
6 – Foo Fighters
Simple, sencillo, efectivo. El logotipo de los Foo Fighters, el clásico, el de las dos efes estilizadas dentro de un círculo, ha probado tantas veces su eficacia, desde que empezaron a utilizarlo a finales de los noventa, que cuando con motivo de la edición de Concrete and Gold (RCA, 2017), idearon uno nuevo (el que reproducimos justo a su lado), sus fans acérrimos lo recibieron con cierto rechazo.
7 – The Who
Ni en sus mejores sueños podía imaginar John Pike, el creador de este logo concebido para promocionar un bolo de The Who en el Marquee londinense en 1964, que su diseño se convertiría en uno de los símbolos de la cultura mod por excelencia, una imagen universalmente asociada no solo con Pete Townshend, Roger Daltrey y compañía, sino con una cultura entera. Los colores de la Union Jack distribuidos en forma de diana, con una flecha (claramente masculinizadora) emergiendo de la letra «o», en un diseño imperecedero.
8 – Kiss
Hubo quien acusó a Kiss de estar haciendo apología del nazismo, por el corte de esas dos eses que podrían asemejarse a las de las siniestras escuadras del ejercito de Hitler. Una acusación un poco absurda, teniendo en cuenta (tal y como recuerda el periodista Tito Lesende en un magnífico artículo de reciente publicación) el origen judío de Paul Stanley y Gene Simmons. El caso es que este logo, diseñado por Ace Frehley en 1973, a partir de un dibujo del propio Stanley (fijaos en que las dos eses no son iguales, porque las garabateó con rotulador en un papel, y así trascendieron) tuvo que ser modificado en Alemania para no herir susceptibilidades.
9 – Black Flag
Las cuatro barras en negro sobre fondo blanco que ideó en los años ochenta el dibujante Raymond Pettibon, reminiscente de las enseñas anarquistas europeas, constituyen uno de los diseños más imitados de la historia, en toda clase de memes y parodias. Pettibon era hermano de Greg Ginn, uno de los fundadores de Black Flag, y también es conocido en el ámbito pop por su celebradísima portada para el Goo (Geffen, 1990) de Sonic Youth.
10 – Public Enemy
Chuck D lo ha explicado en más de una ocasión: el sospechoso sujeto con sombrero (al estilo de los Run DMC) que se sitúa en el punto de mira del francotirador en este logo es ese hombre negro que, históricamente, ha sido considerado desde muchos sectores de la sociedad norteamericana como un ciudadano de segunda categoría. Fue ideado en 1986, pero volvió a cobrar triste actualidad en 2020, tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis.