
El último single del productor norteamericano es una elegante pieza de house relajado, con la colaboración de Elderbrook y Andhim.
Diplo es uno de los productores más cotizados del mundo. Tanto como DJ, como productor o como integrante de Major Lazer, la sombra de su música se ha proyectado sobre gran parte del sonido de la última década.
Sin embargo, como si hubiera querido sintonizar con el estado de ánimo del mundo, en el que los clubs y discotecas aún duermen a la espera de poder desperezarse en unos meses, su última entrega es mucho más relajada, mullida y downtempo de lo que acostumbra.
Aquí no hay subidones. Ni cambios de intensidad. Solo un tempo sostenido. Cuatro minutos sin sobresaltos, pero con mucho groove. Como el mejor house.
“One by One” es, de hecho, su primera entrega para el sello FFRR, que creó el británico Pete Tong hace casi 30 años, y es como una síntesis perfecta entre sus texturas electrónicas, los toques de ritmos relajados del dúo alemán Andhim y la voz de ensueño del cantante británico Elderbrook. Está mucho más cerca de esa elegancia que de la EDM que ha reinado en EE.UU. durante tanto tiempo, desde luego.
El videoclip, que en realidad es más una sucesión de paisajes al atardecer (o al amanacer) que un clip a uso, es tan sencillo y poco estridente como la canción. Y destila mucha clase.