
El cuarteto de Talavera de la Reina se hace eco del rancio resurgir filopatriótico de los últimos tiempos en una de las mejores canciones de su debut, El mal de la juventud.
Se preguntan Emilia, Pardo y Bazán, que no son tres músicos sino cuatro, si es posible ser sexy haciendo rock que viene de provincias. Y la respuesta, tras escuchar su notable primer álbum, debe ser rotundamente afirmativa. Un sí bien grande.
Son dos hombres y dos mujeres que vienen de Talavera de la Reina (Toledo), acaban de publicar El mal de la juventud (Lunar Discos, 2021), y tuvieron el arrojo de publicar una ácida canción en torno al 12 de octubre, día de la Hispanidad, al igual que Fuerza Nueva (Los Planetas y Niño de Elche), quienes publicaron su disco en la misma fecha.
“12 de octubre” es una de las mejores canciones de un disco repleto de letras inteligentes, chispazos de electricidad y melodías vibrantes. Uno de los debuts más estimulantes de la escena independiente estatal en las últimas semanas, sin duda.
Un power rock de herencia urbanita y ecos a los noventa, según dicen ellos mismos, inflado del cinismo de los millennials que crecieron entre encuentros y desencuentros en el FIB, partidos de fútbol, resacas a pie de playa y discos de La Costa Brava y coches de gran cilindrada. De hecho, y esto ya lo añadimos nosotros, recuerdan bastante a cosas de los Surfin’ Bichos o Triángulo de Amor Bizarro, entre otros.
Así explican ellos mismos el videoclip, que no tiene desperdicio alguno: “No tenemos muy claro si queríamos plasmar el pasado, un futuro distópico o el presente continuo con el que nos damos de bruces cada vez que miramos a nuestro alrededor. Fondos rojos y gualdos, paredes de cementerios con muertos anónimos, desfiles macabros, paseos furtivos por las afueras… Julio tenía razón: “La vida sigue igual”… “