
El ex líder de Galaxie 500 y Luna avanza otro adelanto de su notable nuevo disco, una irónica reflexión sobre la subsistencia del músico independiente, oculta bajo su habitual dulzura interpretativa.
“I’m Not Selling Out, I’m Cashing In”. O sea, “No me estoy vendiendo, estoy haciendo caja”. Algo así le escuchó decir Dean Wareham a un músico neoyorquino (puede que fuera Richard Hell) en un documental sobre su vida, a finales de los setenta, y la frase se le quedó clavada. Tanto como para bautizar con ella una de sus nuevas canciones.
En realidad, eso es lo que lleva haciendo el músico de origen neozelandés -afincado en EE.UU. desde muy joven- durante casi toda su carrera: más que forrarse, resistir. Ir haciendo caja. Subsistir con su música. Tener la suerte de ganarse la vida con ella, poder girar por medio mundo y dedicarse a lo que más le gusta. Sin lujos. Sin caprichos. Una certeza que, en tiempos de pandemia y sequía de directos, se ha hecho más palpable que nunca.
Cualquiera que haya oído alguna vez hablar de Galaxie 500 o de Luna, sabrá de lo que estamos hablando. Dean Wareham estuvo al frente de ambos proyectos, dos de los buques insignia del mejor rock alternativo norteamericano de la cuerda de The Velvet Underground y Television. Claros herederos de aquel sonido.
Y ha seguido escribiendo y grabando estupendas canciones en sus discos junto a su mujer, la bajista Britta Phillips, o junto a compañeros ocasionales como Cheval Sombre.
Esta “Cashing In” es el segundo avance del segundo disco que publica a su nombre, solo como Dean Wareham. Se llama I Have Nothing Left To Say To The Mayor of LA (Double Feature/Popstock!), en claro guiño a la ciudad en la que reside desde 2013, y estará disponible en varios formatos físicos y en plataformas de streaming a partir del 15 de octubre. Aquí lo hemos podido escuchar al completo y no tiene desperdicio. Os lo recomendamos sin reservas.