
El quinteto australiano rinde tributo a las comunidades indígenas de su país con una vitalista canción que alude a la vuelta a las raíces.
Nunca nos cansamos de reivindicar a Parcels. De escucharles. De recomendarlos. Son como esos primos juerguistas que alegran cualquier encuentro. Como ese amigo que no sabe lo que es una mala cara. Como esas personas que siempre están de buen humor y te ayudan a ver la vida a través del cristal de otro color, incluso en esos días en los que uno no está para nada.
El quinteto australiano, afincado en Europa desde hace unos años, sigue siendo la alegría de la fiesta. Sus canciones siempre son soleadas, coloristas, rebosantes de vida. Tienen poco más de veinte año, y se nota. Y además lo hacen muy bien cuando se trata de recurrir a la herencia de la música disco y del funk. En ese sentido, no con un producto típico de la generación Z. Más bien son de esas bandas destinadas a conectar también con una generación de oyentes que bien podrían ser, por edad, sus padres.
Su nuevo single fue estrenado ayer mismo, se llama “Comingback” y, al igual que ya ocurría con el anterior, “Free”, es todo un soplo de aire fresco, que bien nos viene en estos atorrantes días de verano, agobiados por el sofocante calor.
El videoclip ha sido dirigido por Oliver Rose y filmado en la regiones australianas de Antakirinja Matuntjara Yankunytjatjara y de Barkindji. Es la forma que tienen Parcels de homenajear, mientras esperamos la publicación de su nuevo disco, a las comunidades indígenas de su país. Bailando, cantando y celebrando la vida, fundiéndose con la naturaleza. Qué mejor forma.