El músico mallorquín publica una de las canciones más contagiosas de toda su carrera, una explosión pop de tres minutos y medio.
(Foto: Joan Forteza)
Qué pedazo de canción pop. De las que deberían recomendar como complejo vitamínico para encarar la semana más fría y gris imaginable, como esta que comenzamos hoy lunes. Lo nuevo del mallorquín Miquel Serra es una estallido de colorido pop. Una flagrante explosión melódica. Y con un trenzado de guitarras memorable.
Da la sensación de que Serra, a quien nunca nos cansaremos de reivindicar desde aquí, haya dado con su versión más abiertamente pop. Si en su anterior trabajo, el emotivo Cançons de Joan Serra (Foehn, 2021), desvelaba su veta más folk e intimista porque por algo estaba dedicado a la memoria de su hermano, el músico y pintor Joan Serra, y en trabajos anteriores como L’elegància dorm (Foehn, 2019) pulía una psicodelia vaporosa y sensual, esto suena ligeramente distinto.
Consolidado como uno delos músicos más imaginativos, singulares y brillantes de pop estatal, Miquel Serra presenta esta «Els ballarins» como el primer avance de lo que será «Una casa és pànic», cuya publicación está prevista para mediados de febrero. Este videoclip lo ha dirigido Javier G. Lerín, responsable también del documental Els ulls s’aturen de crèixer (2017), en torno a la vida y obra del músico de Manacor.
De momento, tiene una presentación antes en directo, que cualquiera de viva en Barcelona o alrededores haría bien en no perderse. Será el 29 de enero en L’Auditori, con un puñado de amigos músicos también sin desperdicio: Maria Jaume, El Petit de Cal Eril, Clara Viñals (Renaldo & Clara), Lluís Cabot + Da Souza, Joan Vila y Vàlius. Teniendo en cuenta que no se prodiga demasiado sobre los escenarios, el asunto se presenta imperdible.
			
    	
		    
    


