
La cantante tejana estrena el primer avance de Star-Crossed, un nuevo disco que refleja su duelo personal tras el divorcio del cantante Ruston Kelly.
De todas las estrellas que han partido desde un sonido country (extremadamente pulido y aseado, pero country) hasta conquistar el pop mainstream, Kacey Musgraves es (sin duda) la que más lejos ha llegado, si hablamos de popularidad. De Nashville al infinito.
Ganó el Grammy a álbum del año con el celebradísimo Golden Hour (MCA Nashville, 2018) hace tres años, y ahora se apresta a publicar su continuación, un Star-Crossed (MCA Nashville, 2021) que tiene fecha de edición, el 10 de septiembre, y un videoclip de lanzamiento de su primera canción, esta “Justified”. Una tragedia moderna en tres actos: así define ella misma lo que será su nuevo álbum.
En el clip de “Justified” podemos ver a la norteamericana conduciendo un coche por una de esas larguísimas carreteras solitarias de su país, alternando la sonrisa con el llanto, muy en sintonía con lo que ha debido ser este último año para ella en el plano personal, tras su divorcio del cantante Ruston Kelly. El final del video es de lo más inquietante, por cierto. Hasta ahí podemos leer. Por no spoilear la experiencia.
Es una forma como cualquier otra de exorcizar sus fantasmas personales y ventilar sus demonios en canciones sencillas, limpias, de arreglos básicos pero muy eficaces, logrando esa cuadratura del círculo que suele ser casi siempre tan complicada: poner de acuerdo al público masivo y a la prensa especializada.
Por si fuera poco, el disco vendrá también acompañado de una película de cincuenta minutos con el mismo nombre, a estrenar de forma exclusiva en Paramount +, de la que no sabemos aún si el clip de “Justified” forma parte también de su trama.