La artista británica vuelve tras casi cuatro años de silencio para reclamar su lugar de privilegio en la escena pop.
Sus fans lo esperaban con ansiedad. Hacía más de tres años que Florence Welch no publicaba material nuevo. Tampoco es una artista muy dada a proyectar su imagen en las redes sociales, a airear su vida en público para reclamar atención.
Quizá sea, en ese sentido, de la vieja escuela. Pero toda esta larga travesía del desierto que han sido los tiempos de pandemia la hemos atravesado sin saber mucho de ella.
“King” es su nuevo single, una estupenda canción que podría ser avance de un nuevo álbum cuyo título se rumorea que podría ser Chapter 1. Lo bueno es que todas las propiedades de su música siguen ahí. La emotividad sin afectación, la grandilocuencia sin sobre actuación, la honestidad sin necesidad de darse golpes en el pecho de cara a la galería. Y la espléndida factura, que la hace creíble heredera de Kate Bush, Stevie Nicks y otras grandes mujeres de la historia del pop.
El videoclip lo ha dirigido Autumn De Wilde, y sobre la canción, ella misma nos ha regalado una interesante reflexión sobre su rol como artista: “Ahora, pensando en ser una mujer en mis 30 y en el futuro, de repente siento este desgarrO de mi identidad y mis deseos. Ser artista y al mismo tiempo querer una familia podría no ser tan fácil para mí como lo es para mis homólogos masculinos. Me había modelado casi exclusivamente tomado a artistas masculinos como referentes, y por primera vez, he sentido que se derrumbaba un muro entre mis ídolos y yo, ya que tengo que tomar decisiones que ellos no tomaron”.