
La síntesis entre tradición y ritmo digital de su último disco tiene una de sus mejores plasmaciones en esta canción, acompañada por un videoclip de Kote García.
Pellizco atávico. Proverbial quejío sobre sostén digital. Misterio. Oscuridad. Magnetismo. Todo eso tiene “Madera”, una de las mejores canciones de Hambre (Elemúsica/Gran Sol, 2021), el nuevo disco del veterano músico de Figueres.
Por algo él ya avanzó, hace unas semanas, que estas eran las canciones más extrañas que había hecho nunca. Quizá no seduzcan a la primera a quienes siempre han identificado a Kiko Veneno con canciones como “Lobo López” o “En un Mercedes blanco”, y discos como Échate un cantecito (RCA, 1992).
Pero si algo queda claro en los últimos tiempos es su renuencia a seguir experimentando, jugando, probando nuevas texturas.
En ese sentido, este disco es un lógico hermano mellizo de su predecesor, el también notable Sombrero roto (Elemúsica/Altafonte, 2019). Aquí ya lo reseñamos como nuestro disco de la semana, hace unos días. El videoclip de “Madera” ha sido realizado por Kote García.
El concurso del productor Javier Harto (Antifan, Rels B) también fue clave para que los diez cortes del disco intriguen y atrapen desde su propia incomodidad. Es esa alergia al comfort lo que las hace tan atractivas.
Eso es lo que ofrece esta “Madera”. Otra muesca más en la carrera de un músico inagotable y alérgico al conservadurismo.