La artista norteamericana despunta con un álbum del que sobresalen reflexiones de raza y género como esta, en sintonía con los últimos trabajos de Beyoncé o Santigold.
Supimos de la existencia de Sudan Archives a raíz de su participación en The Versions (2022), el nuevo álbum de Neneh Cherry. Allí se apropiaba de «Heart». uno de los grandes clásicos de la artista sueca (incluido en su debut, Raw Like Sushi, de 1989) para hacerlo sonar más contemporáneo.
Compartía protagonismo con Robyn, SIA, Honey Dijon o Anhoni: un elenco de artistas marcados por su singularidad, concienzudamente escogidos por Neneh Cherry y Cameron McVey (su marido y máximo consejero en cuestiones creativas), para hacer que sus canciones de siempre sonaran más actuales.
Pero no teníamos aún constancia de lo mucho que daba de sí la carrera de Sudan Archives, quien ya había debutado hace tres años con Athena (2019) y ahora vuelve con Natural Brown Prom Queen (2022), uno de esos discos que tienen la virtud de seducir desde el eclecticismo, desde la convicción de que las etiquetas y los estilos musicales están ahí solo para ser disueltos.
Su nombre real es Brittney Denise Parks, el de Ohio pero vive en Los Ángeles, y es vocalista, compositora y violinista, hasta el punto de que el instrumento cobra especial relevancia en su música: no hay más que ver el último tramo de este videoclip, el de la canción «NBPQ (Topless)», que ella describe como una descripción de su deseo de vivir sin límites ni barreras, sobre las inseguridades que arrastra, dice, como una mujer negra que tiene que navegar en un mundo regido por los estándares de belleza norteamericanos, que no suelen coincidir con los de su raza.
Una reflexión interesante, que se suma a las que han proyectado en los últimos tiempos otras artistas negras como Beyoncé o Santigold, y que redunda en una conversación pública con muchos vectores, que aún dará mucho que hablar.