
La compositora australiana muestra su faceta más reflexiva y costumbrista en el primer adelanto del que será su próximo disco, en noviembre.
Talento, garra, pesonalidad. Canciones como puños. Y las verdades del barquero, contadas sin tapujos. Directas al mentón. Así suelen ser las canciones de la australiana Courtney Barnett, uno de los grandes nombres del rock independiente del último lustro.
Hace ya tres años que no sabíamos nada de la posibilidad de un nuevo trabajo en formato largo, y Things Take Time, Take Time es el nombre de su esperado nuevo disco, a publicar el 12 de noviembre. Un trabajo que en propio bandcamp su sello define como “una gran paso adelante: su registra más relajado, creativo y alegre, una exquisita mirada a su mundo interior”.
El factor diferencial puede ser la producción de Stella Mozgawa (Warpaint, Cate Le Bon, Kurt Vile). Se anuncia como su trabajo más íntimo hasta la fecha, y lo cierto es que el primer adelanto va por ese camino.
Se llama “Rae Street” y es una reflexiva canción de singer songwriter a la vieja usanza, en la onda de un Kurt Vile o un Bob Dylan, sin la explosividad de algunos de los puntos álgidos de su discografía. Como recurriendo a una textura distinta, a otra clase de magnetismo.
La canción fue escrita durante los días más duros del confinamiento, “mientras observaba el mundo ir cuesta abajo”, dice ella. Sin lamentos, golpes en el pecho ni estridencias, más bien con el ánimo reflexivo e incluso costumbrista de quien observa la calma tras la tempestad, de quien ve cómo su entorno más cercano, el mundo entero, se desperezan tras haber estado prácticamente congelados durante semanas.