El cuarteto de Leeds se presenta como la enésima gran esperanza del post punk británico con un potente álbum que se publica hoy mismo.
La fiebre que no cesa. El revival post punk sigue para bingo. Sus ritmos, sus guitarras afiladas, sus monólogos en modo spoken word, sus estribillo para cantar con los dientes apretados y el puño casi en alto.
Por si no hubiéramos tenido ya suficiente con la hornada de las últimas temporadas (los Billy Nomates, Shame, Squid, Goat Girl o Black Country, New Road), 2022 nace ya con una promesa que es una firme realidad .
Se llaman Yard Act, y hoy mismo desvelan, además, su primer disco largo. Se llaman Yard Act, vienen de Leeds y han llamado la atención desde hace meses de medios como The Observer, BBC Music, NME, The Times o Radio X.
Son las suyas canciones fibrosas. Como esta “Rich” o como cualquiera de las otras diez que componen The Overload (Zen FC/Island/Music As Usual, 2022).
El cuarteto, integrado por James Smith a la voz, Ryan Needham al bajo, Sam Shjipstone a la guitarra y Jay Russell a la batería, define de esta forma los textos del disco: “Trata sobre las cosas que todos hacemos: todos estamos tan conectados con el sistema del día a día que realmente no nos detenemos a pensar en las construcciones que nos definen”.
Y añaden que “más allá de eso, es un poco emocionante, porque todavía hay mucho que no entendemos; cómo se forja una mentalidad de colmena, cómo se difunde la información, cómo acordamos y presumimos cosas sin pensar. Algunas personas piensan más que otras, pero muchas de estas consignas -“soy de izquierdas, no me equivoco”- no logran nada. Gammons, Karens, Snowflakes, lo que sea, lo encuentro todo tan aburrido. Simplemente no estoy en eso”.