
El músico sueco de origen argentino se inspira en los sonidos caribeños y africanos para trazar otro magnético avance de su próximo álbum.
Hacer tanto con tan poco. Ese es uno de los logros del compositor sueco-argentino José González. Comenzó como un músico de folk, un cantautor acústico, y poco a poco fue abriéndose a otras muchas sonoridades y formatos sin por ello perder la atención al detalle, la magia de los pequeños ornamentos, la delicadeza de quien se sabe artesano de la canción.
Tras aquella gira que nos lo acercó a nuestro país hace ya casi tres años, con el espectáculo The String Theory, en el que le acompañaba aquel colectivo artístico y orquesta experimental de cámara afincada en Berlín y Göteborg, González vuelve a ser noticia porque anuncia un nuevo álbum, Local Valley, a publicar el próximo 17 de septiembre en la discográfica berlinesa City Slang, y porque su nuevo avance resulta de lo más prometedor y estimulante: se llama “Swing”, y combina de una forma acertadísimamente minimalista los ecos del Caribe y de África.
Así es como lo explica el propio músico: “es una canción con (casi) solo buenas vibraciones. Se inspiró musicalmente en la música de alta vida de África Occidental y el Caribe. Con sus guitarras ligeras en capas y una línea de bajo melódica sobre un ritmo de una aplicación de caja de ritmos , es una canción sobre bailar y seguir tus impulsos naturales”.
El estupendo videoclip oficial ha sido dirigido por Mikel Cee Karlsson (Fever Ray, Junip, Calexico), el responsable habitual de casi todos sus últimos videos, quien también se ha explayado hablando sobre cuáles fueron sus motivaciones: “Estaba pensando en ideas para “Swing” cuando me topé con un artículo científico que se centraba en los patrones de comportamiento de las aves y sus movimientos en el cielo: encontré la coreografía natural de las aves realmente hermosa, como una forma de danza, formada para la supervivencia”, dice.
Eso le dio ideas para jugar a combinar coreografías básicas entre personas, animales y objetos, mostrando con mucho sentido del humor (y del ritmo, por supuesto) una serie de situaciones aparentemente banales que pueden suceder en cualquier playa de Suecia. O de aquí mismo, vaya. El clip ha sido incluso estrenado por todo lo alto a través del livestream de Tik Tok.