
La artista británica se alía con Shaybo en uno de los mejores cortes de Be Right Back, su último trabajo.
Jorja Smith asombró a medio mundo (bueno, sin exagerar, al medio que se interesa por todas estas cosas) con su álbum de debut, aquel Lost & Found (FAMM, 2018) que se llevó, con todo merecimiento, el premio Brit de aquel año como mejor artista emergente, entro algunos otros.
Se había dado a conocer a través de soundcloud, se había ganado el ferviente apoyo de Drake y la BBC había hecho el resto con la difusión de sus primeras canciones. Todo lo que venía apuntando desde “Blue Lights” (2016), su primer single, se venía confirmando.
Sus colaboraciones con el grimer Strormzy y con Rag’n’Bone Man, así como sus aparición en los late night shows de Jimmy Kimmel, Stephen Colbert o Jools Holland, hizo el resto, para que se hablase de the nex big thing. Estábamos ante una artista capaz de mantener viva la llama de la música de Amy Winehouse (de quien siempre se ha considerado fan), Sade o Rihanna, así como de otras artistas con menos recorrido, como SZA.
Su último trabajo, Be Right Back (FAMM, 2021), ratifica su estatura artística. Se trata de un trabajo considerado -incluso por ella misma- como de circunstancias: es uno de esos raros discos que no son ni un álbum, ni un single ni tampoco exactamente un EP, porque ocho canciones en 25 minutos sería eso que antiguamente conocíamos como un mini LP. Pero tiene más cuajo del que se le asignaría aun disco de transición, desde luego.
Una de sus mejores canciones esta esta colabración con la rapera (también británica) Shaybo en esta “Bussdown”. Un sinuoso r’n’b con cierto aroma tribal, acompañado de un videoclip con trama detrás, dirigido por Fenn O’Meally. Es una de las canciones, por cierto, que figuran en nuestra playlist de junio.