
La artista neoyorquina de raíces caribeñas publica un arrebatador corte de jazz funk, ilustrado por un elegante videoclip de animación.
Se habla poco de Xenia Rubinos. Menos, desde luego, de lo que se debería. Es una de las artistas más singulares e imaginativas del pop de la última década. Hay quien la define como un cruce entre Björk y Celia Cruz. Y la descripción no va muy desencaminada.
La neoyorquina regresa con “Cógelo Suave”, un sencillo editado por la prestigiosa Anti Records (el sello de Tom Waits, sin ir más lejos), una canción que ella misma describe como “un viaje en una nave espacial, una persecución a alta velocidad, pájaros y estrellas zumbando alrededor de tu cabeza al final de una pelea de dibujos animados”.
La canción, que ya está sonando en emisoras de radio como nuestra Radio 3, cuenta con un curioso videoclip, una animación dirigida por Stephen Smith, en el que un grupo de ranas psicodélicas cantan y se mueven al ritmo de su música.
El compañero de Rubinos sigue siendo el baterista Marco Buccelli, su mano derecha tanto en el estudio como sobre los escenarios. La canción fue grabada hace un año, en la primavera de 2020, pero cuando la madre de Xenia contrajo la covid, su promoción quedó postergada.
El personajes de la canción, según cuenta su promotora, es una cantante de jazz del futuro. Cuando el tema enfila su final, se puede escuchar una voz que dice “penetrando los misterios del universo”, que es en realidad un extracto de un viejo programa de radio que Rubinos localizó entre los cassettes polvorientos de la colección de su padre.
Hacía casi cinco años que la neoyorquina, de padres de origen latino (su madre es de Puerto Rico y su padre cubano), no publicaba material nuevo, y esta canción es la segunda (tras “Did My Best”) que parece avanzar el contenido de un próximo disco, aún no confirmado.