
El dúo alemán, que acaparó un inusitado éxito en 2013 con su single “Stolen Dance”, celebra la inminente vuelta de los grandes festivales, su hábitat natural, con la publicación de una resultona canción nueva.
Hay grupos para los cuales, debutar con un single de gran éxito puede ser como una maldición. Una pesada losa de las que nunca se podrán desprender. Hay otros, por el contrario, que aceptan aquella lejana cima comercial con filosofía, conscientes de que los milagros rara vez se vuelven a repetir. Esa sensación de que la flauta rara vez suena dos veces.
Este último es el caso de Milky Chance, el dúo alemán que despuntó en 2013 con una canción, Stolen Dance, que lleva desde entonces 687 millones de visualizaciones en youtube y 807 millones en spotify. Una auténtica barbaridad, que también les generó varias nominaciones en los premios MTV de 2014, y que son conscientes de que seguramente nunca vuelvan a lograr.
Estaba incluida en el álbum Sadnecessary (Lichtdicht, 2013), al que luego siguieron Blossom (Muggelig, 2017) y Mind the Moon (Universal, 2019). Su fórmula siempre ha sido tan ecléctica como sencilla: una amalgama de folk, pop, jazz, reggae y r’n’b que parece perfectamente ideada para triunfar en grandes festivales. En Coachella y Lollapalooza les conocen bien.
De hecho, Milky Chance son uno de los nombres anunciados para la próxima edición de DCode madrileño.
Su nuevo single se llama “Colorado”, y con él el guitarrista y cantante Clemens Rehbein y el bajista y percusionista Phillipp Dausch han querido dejar atrás un tiempo que ha trastocado las vidas de todos durante el último año y medio.
“Sinceramente, me sentí como en los primeros tiempos”, cuenta Rehbein. “Sin horarios ni plazos que cumplir, volvimos a hacer música sólo para nosotros, libres para experimentar, arriesgarnos y divertirnos”.