
La artista británica vuelve con un adelanto del que será su quinto álbum, en clave de disco music clásica, sin trampa ni cartón.
Los clásicos siempre serán los clásicos, y respaldarse en ellos es una maniobra que rara vez falla. Una apuesta segura en tiempos de no arriesgar demasiado.
Eso debe ser lo que ha pensado la británica Jessie J a la hora de pulir el primer adelanto del que será su quinto álbum, una canción llamada “I Want Love” que delega sin rubor en la música disco más tradicional: el estribillo proclamando su ansia de amor y libertad, los arreglos de cuerda exuberantes, el coro de gospel y el típico ritmo para desmelenarse en la pista de baile. Si te dicen que la canción es de 1978, te lo crees. A pies juntillas.
El single, producido por Ryan Tedder, de OneRepublic, llega avalado por un videoclip de lo más sencillo. Es en realidad un videolyric en el que Jessie J aparece conduciendo su coche, cantando mientras la letra del tema aparece impreso en la pantalla. Simple, pero efectivo.
La artista británica, de 33 años, ha sido noticia también en los últimos días porque se especula en algunos medios con que podría ser la representante de su país en el festival de Eurovisión del próximo año.
Sería, sin duda, una apuesta firme por borrar de la memoria el fiasco protagonizado este año por John Newman, quien quedó en última posición, con cero puntos – no obtuvo votos ni de los jurados del resto de países ni del público – pese a que su canción tampoco estaba tan mal. Quizá el desenlace del Brexit tuvo algo que ver.