
La jovencísima artista noruega girl in red confirma todo lo apuntado en sus primeras entregas con un explosivo single, «Serotonin», que apela a la euforia para espantar los fantasmas de la depresión en tiempos oscuros.
Es noruega, se llama Marie Ulven, y todo el mundo empieza a conocerla como girl in red. La chica de rojo. Así, escrito en minúsculas. Ah, y solo tiene 22 años.
Bueno, cuando decimos lo de «todo el mundo» nos referimos a los millones de personas que ya han conectado con su música en todo el planeta. Que no son pocas: diez millones de oyentes mensuales en spotify, y más de medio millón los que han echado un vistazo, desde el viernes pasado, a este videoclip, el de «Serotonin», que sirve de puerta de entrada a su disco de debut, if I could make it go quiet (AWAL/Popstock!, 2021), también desvelado hace tres días.
Se trata de un single explosivo, en el que se nota la mano de Finneas, el productor y hermano de Billie Eilish. Una canción y un clip contagiosos, con una producción minimalista que contrasta con lo expansivo de su letra: «Me estoy quedando sin serotonina, el desequilibrio químico me hizo retorcer las cosas, necesito estabilizarme con medicamentos, no hay profundidad en estos sentimientos, puedo indagar más profundamente pero no puedo huir de los rincones de mi mente, me aterroriza lo que hay dentro».
La intensa mezcla de depresión y euforia que caracteriza a gran parte del pop más joven de hoy en día, y que ya es una seña distintiva del tiempo que estamos viviendo.
La propia Marie explica que el disco, If I could make it go quite, en conjunto, es «un intento de aprender lo que es ser humano; para lidiar con las partes más aterradoras de mí misma; vivir con el dolor de saber que sólo soy carne y huesos; estar enfadada y rota pero todavía capaz de arrojar luz sobre las partes más oscuras de mi mente… soy yo simplemente tratando de entender la mierda que está pasando».