La banda texana sigue reclamando su hueco como una de las más fiables del rock norteamericano de las últimas décadas.
Son como los eternos grandes tapados del indie rock norteamericano de los últimos 25 años. Ese grupo fiable, incapaz de dar un paso en falso, del que todo el mundo habla maravillas, pero difícilmente veremos encabezando la portada de una revista ni copando puestos de privilegio en un gran festival.
Son Spoon, un grupo que se mueve como pez en el agua moviéndose siempre en su propio estilo, entre el rock fibroso con tendencia a estribillos new wave, cierto deje soul y ventanas abiertas al folk menos tradicional.
Su nuevo álbum se llama Lucifer On The Sofa (Matador/Popstock!, 2022) y tiene los mismos buenos argumentos que cualquiera de los nueve anteriores. Un puñado de canciones impecables, con las que no conseguirán que su sello discográfico dude de su solvencia (ahí están sus frecuentes mudanzas de disquera) pero harán que sus fans renueven los votos en ellos.
La banda que lidera Britt Daniel desde Austin (Texas) sigue siendo un valor seguro. Quizá no la favorita de nadie (o sí, quien sabe) pero una de las mejores franquicias del rock norteamericano. Sin etiquetas.
Si aún no les habéis hincado el diente, podéis empezar con el fabuloso disco recopilatorio que editaron hace tres años, Everything Hits At Once. The Best of Spoon (Matador/Popstock!, 2019), por aquello de que quizá es la mejor puerta de entrada. Y luego continuar con este nuevo disco.