Si David Saavedra contara con un cheque en blanco para organizar su propio festival estos son los grupos que llamaría.
Decía el cineasta Cecil B. de Mille que una película debía empezar con un terremoto e ir de ahí hacia arriba. Los directos de estos diez artistas buscaron repetir las mismas sensaciones y, casi siempre, lo consiguieron. O, al menos, a ojos de que quien esto escribe, que aún recuerda sus conciertos como los más disfrutados grupalmente, siendo público de festival. De contar con un cheque en blanco para organizar mi propio “festi”, sin duda llamaría a los siguientes:
Beck
A finales de los años noventa, Beck era uno de los artistas más codiciados por los festivales. Él mismo protagonizó la primera gran subasta por la exclusividad en nuestro país, en 1997 (fue Festimad quien se llevó el gato al agua). En el Doctor Music asturiano, en el 2000, comprobé por qué: un gran carnaval, en plena eclosión lúbrica y funk de su disco “Midnite Vultures”, una batidora –o trituradora- de estilos, con su punto de locura y, ahí delante, Beck Hansen revelándose como un consumado bailarín. Con el tiempo perdió un poco de mojo escénico, pero el verano pasado, como telonero de Red Hot Chili Peppers, fue a saco intentando recrear las mismas sensaciones.
Primal Scream
Amigos y compañeros recuerdan como míticos sus conciertos del BAM en 1997 y del FIB en 2000. Cuando yo viví en su máximo apogeo a esa demoledora máquina de rock electrónico fue en el Primavera Sound de 2004. Su líder, Bobby Gillespie, estaba pasadísimo y, al tiempo, centrado en su misión, corriendo sin parar de un lado al otro del escenario, mientras sus compañeros de grupo se pegaban a los altavoces como con miedo a ser absorbidos por la salvaje intensidad que emanaba desde el escenario. Abajo, luchábamos contra el agotamiento mientras ellos iban encadenando todos sus “Dirty Hits” (como se tituló su recopilatorio de aquel año). Lo recuerdo ahora y me hace sentir extenuado.
Puedes leer los otros ocho en el #03 Mússica – Fiesta.