Termina otro año, concretamente 2024, con sus luces y sombras, con sus amores y desamores, fracasos y éxitos, errores y aciertos… pero sobre todo con música, mucha música. Comienza el año 2025 y los coches aún no vuelan. Vamos tarde en eso de vivir en una ciudad distópica que nos metían por los ojos en el cine de los años 80. Lo que sí es cierto es que la música y los/las artistas avanzan a pasos agigantados en esto de buscar el sonido que nos mueve. La danza de la lluvia para tribus antiguas.
El género urbano sigue consolidándose como lo predilecto de las generaciones más pegadas. El pop muta, se vuelve líquido, intenta buscar el lugar que ocupó en aquellos adorados años 90-00. Todos los estilos quieren seguir subsistiendo, avanzando, experimentando…, y el público quiere más, necesita más. Bienvenidos a la era del fast music donde un single conoce dos caminos: la viralización o el ostracismo. No hay medias tintas.
Te dejamos la lista de lo que nos ha parecido más interesante a nivel musical, tanto nacional como internacional, en este 2024:
Elige tu propia aventura. Aterrizaba el tercer disco de una de las bandas de rock independiente más representativas del panorama nacional. El cuarteto sigue disparando versos punzantes para cualquier alma que se deje penetrar como una flecha.
Alcalá Norte. La banda española presentaba su disco homónimo en sociedad y la sociedad lo acogió con los brazos abiertos. Post-punk castizo, incisivo, macarra, de barrio, pero con un rollo y una narrativa que hace recordar a sonidos coloridos de hace unas cuantas décadas atrás.
Bodhiria. La gaditana presenta al mundo su álbum debut tras darse a conocer con una serie de singles que la dejaron en muy buena posición. Desde entonces, en el radar de muchos, ofrece al mundo su particular forma de explorar el sonido, que cabalga entre lo experimental y la pureza de sus letras.
Torii Yama. De la voz melosa de la gaditana viajamos esta vez a Granada. El artista nazarí volvió a reinventarse y puso en la calle un disco conceptual, con letras cargadas del particular simbolismo que le caracteriza y que pretende acercar al oyente a sus instintos más primarios.
Cancionero de los cielos. El cuartero ponía toda la carne en el asador con una imagen promocional más cuidada que el de sus adelantos anteriores y un sello propio porque sabían que el público les esperaba con ganas. Letras existenciales sobre el futuro, el amor, el dinero y el porvenir.
Chromakopia. Un viaje onírico por los introspectivos mundos de Tyler en el que coge los mandos y hace de su disco una narrativa propia. Vuelve a dejar patente la personalidad del artista en cada verso con su voz grave sutilmente tenebrosa.
Hit Me Hard and Soft, es el nombre del último álbum de una artista más que consagrada en la industria musical. Tuvo que crecer muy rápido ya que su éxito fue meteórico prácticamente desde su aparición en el panorama.
Songs of a Lost World. Se hizo larga la espera para un disco que estuvo mucho tiempo en una recamara madurando. Trabajado con tiempo y mimo no ha sido hasta este año el momento exacto para ponerlo en órbita y al alcance de todo el que quisiera escuchar lo que tiene que decir esta mítica banda.
GNX. Kendrick Lamar sigue quemando etapas como satélites atraviesan los cielos. Se confirma que sigue estando más en forma que nunca y se convierte en el rapero más completo (¿mejor?) que surcan estas latitudes. En cada disco ofrece más madurez.
Baño María. Con este primer y único disco -de momento-, el dúo argentino se proclama como la sensación musical de este finiquitado 2024. Tras convertirse en los reyes del Tiny Desk y hacer sold outsprácticamente en todas las salas que han pisado, se preparan para recorrer el mundo con su esperada gira.
Brat. Sexto álbum hasta la fecha de la artista británica donde sigue haciendo las delicias del pop más electrónico para todo aquel, o aquella, que sepa disfrutar con la euforia de este largo.Tempos rápidos, filtros vocales y vanguardia, mucha vanguardia.
