La escena musical actual, un tapiz siempre en evolución, recibe con brazos abiertos el más reciente trabajo de Halo Maud: «Celebrate». Este álbum, que trasciende los límites de la música con su enfoque innovador y su atmósfera psicodélica, promete ser una de las ofertas más intrigantes del año.
Desde la pista titular, «Celebrate» se revela como una transmisión lo-fi que evoluciona en un glorioso caos de bajo y guitarra discordante, para terminar como una celebración psicodélica en la intimidad del oyente. Maud, conocida anteriormente como Maud Nadal, no solo es la multi-instrumentista, cantante y productora detrás de este proyecto, sino también la arquitecta de un universo sonoro que invita al oyente a un viaje de autoexploración y éxtasis colectivo.
La canción que da nombre al disco se erige como una pieza clave en este lanzamiento. Maud describe la creación del tema como una línea curva que va desde un momento de introspección hasta un grupo de mujeres danzando en círculo. La transición de la saudade a un despertar explosivo se hace tangible en los riffs de guitarra que Maud compuso casi por accidente, utilizando su adorada Silvertone de los años 60 como compañera fiel en este proceso de creación.
Para Maud, la música contiene lo que las palabras no pueden expresar. Es a través de la experimentación con el tono de cada nota, su textura y timbre, que logra dar forma a lo que lleva dentro. Cuando las palabras se asientan con la música y difunden sus pistas, la canción está lista para nacer. El álbum «Celebrate» es un reflejo de esta búsqueda interna y de la danza como un acto de liberación y celebración personal.
«Celebrate» es una colección de doce pistas que fusiona el francés y el inglés, la electrónica analógica con guitarras rasposas y una batería que parece rodar y rodar. El pop onírico, el Yé-Yé embriagador y la psicodelia de los años 60 y 2020 se encuentran en una mezcla grabada entre París y Los Ángeles que desorienta y encanta a partes iguales.
El sencillo principal, «Terres Infinies», es un deslumbrante golpe de pop psicodélico barroco que recuerda tanto a la fase imperial del pop avant de Stereolab como al Tame Impala de la era «Lonerism». Maud, en colaboración con Greg Saunier de Deerhoof, entrega una pista inspirada en un clásico de la ciencia ficción soviética que atrapa desde la primera escucha con su coro pegadizo y sin palabras.
La colaboración con Flavien Berger en «Iceberg», una versión del himno «Anthropocene» de Fred Frith, es una muestra de cómo la instrumentación se puede simplificar a dos voces humanas contra un fondo ambiental sin ritmo, resultando en una pieza embriagadora que revela el poder de la voz y la ambientación.
«Celebrate» llega tras la participación de Maud en el décimo álbum de The Chemical Brothers, «For That Beautiful Feeling», donde prestó su voz a varios sencilles principales. Aunque la influencia de la banda no sea obvia en «Celebrate», la dedicación de Maud por extraer sonidos psicodélicos gloriosos de cualquier instrumentación que encuentra es evidente y contagiosa.
En esencia, «Celebrate» es un álbum que borra las barreras del idioma, un registro de canciones que visitan a las personas en sus sueños, un puente entre los sonidos expansivos de la primera ola de la psicodelia global y la música creada por sus descendientes modernos. Inspirado tanto por la ciencia ficción como por una sola guitarra, Maud presenta un trabajo que merece ser celebrado. Es tiempo de unirse a la fiesta y dejarse llevar por la visión y la voz de Halo Maud, una artista que continúa expandiendo los horizontes de la música contemporánea.