
Desde los inocentes años sesenta hasta la más reciente tecnología virtual, el pop siempre ha sentido la tentación de verse representado en músicos de dibujos animados. Estos son algunos de los más célebres.
Ya desde el mismo instante en que el pop y el rock pasaron a formar parte esencial de la cultura popular y de los irresistibles bienes de gran consumo de las sociedades occidentales, resultaba previsible (e inevitable) que sus caminos se cruzaran con los del cómic y el cartoon. Con los dibujos animados y las ilustraciones de todo pelaje.
En su década prodigiosa, la expansión del género por todo el mundo propició que algunas grandes estrellas -caso de los Beatles, primero, o los jovencísimos Jackson 5, más tarde- tuvieran sus versiones animadas, como una forma de ampliar su clientela, granjearles un público cada vez más joven e incluso dotarlos de una resignificación cultural.
Pero también empezaron a proliferar formaciones que, en realidad, eran invenciones de un astuto equipo creativo, combinación de profesionales del mundo de la animación y de la composición de chiclosas melodías pop, de esas que se te pegan al cerebro y no te sueltan.
Así nacieron las llamadas bandas virtuales (mal llamadas así, porque no siempre lo son) y los grupos de dibujos animados. Una saga discontinua, intermitente y de éxito muy desigual en el tiempo, de la que te rescatamos a algunos de sus más emblemáticos exponentes.
1 – Gorillaz
El proyecto musical que Damon Albarn, de Blur, se sacó de la manga junto a Jamie Hewlett, el creador de Tank Girl, a finales de los años noventa, cuando la carrera de su banda de toda la vida amenaza con estancarse creativamente, es el principal culpable de que tanto se hable hoy en día de ese invento de los grupos “virtuales”. En realidad, ellos de virtual no tienen nada: son experimentados músicos de carne y hueso -basta verles en cualquiera de sus conciertos- que tan solo recurren a las animaciones para proyectar su imagen en portadas y videoclips, como si de una travesura paralela se tratara.
Por suerte, sus discos acreditan que hay muy buenas canciones detrás de su imagen. Han jugado de forma diestra con el pop, la electrónica, el hip hop o el dubstep, y han contado con un elenco de colaboraciones que es un mejor all star del pop mundial: Snoop Dogg, Lou Reed, De La Soul, Mos Def, Bobby Womack, Paul Simonon, Robert Smith, Elton John, Kelela o Noel Gallagher.
2 – The Archies
La madre de cordero. Los grandes clásicos. Con ellos empezó todo, como diría Gerard Piqué. Una de las grandes de bubblegum pop de los años sesenta, representada por dibujos animados en la pantalla.
Su pegadiza música era abordada por un puñado de músicos reales, coordinados por Don Kirshner (quien ya había producido a The Monkees, quienes también tenían su versión en forma de cartoon, como los Beatles, años después, los Jacksons), cuya identidad permanecía en la sombra.
Detrás de éxitos como “Sugar, Sugar”, su gran hit de 1969, había escritores y escritoras de canciones tan habilidosos como Toni Wine, Andy Kim o Jeff Barry.
3 – Dethklok
Ni siquiera el heavy metal se ha librado de la sombra de la presunta virtualidad y las bandas de dibujos animados. La más reconocida dentro del género son los norteamericanos Dethklok, en activo desde 2006.
Protagonizaron su propia serie, Metalocalypse, emitida entre 2006 y 2013. De hecho, fue la seria la que llegó primero, mucho antes de que la banda, integrada por Brendon Small, Pete Griffin, Nili Brosh y Jim Hogan, se aventurase por fin a ofrecer conciertos. Cuentan con cuatro exitosos discos de death metal, aunque llevan ya ocho años sin editar material nuevo.
4 – Hex Girls
Nacieron como una banda femenina ficticia en la película Scooby Doo y el fantasma de la bruja (Jim Stenstrum, 1999), y casi sin pretenderlo, se convirtieron en una banda de culto, avanzadilla del movimiento queer y abanderadas de ese girl power que, antes que ella, habían defendido en los años noventa las Spice Girls (de aquella manera, vaya) y, de una forma más consecuente, el movimiento riot grrrl del noroeste de los EE.UU.
En realidad, Hex Girls habían sido fruto de la mente de los escritores Rick Copp y David A. Goodman, y formado por Jennifer Hale, Kimberly Brooks y la gran Jane Wiedlin, quien había sido guitarrista y co-fundadora de las históricas The Go-Gos, junto a Belinda Carlisle.
5 – Josie and the Pussycats
Otra banda nacida de un cómic de Hannah-Barbera. Tienen el mismo nombre que el de la película que fue un fracaso de taquilla de 2001 (rara vez esta clase de films suelen gozar de grandes audiencias), pero en realidad la banda la habían formado muchos años antes Cheryl Ladd, Patrice Holloway y Cathy Douglas, a rebufo de la serie de televisión dirigida por Dan DeCarlo a principios de los años setenta, y basada en los dibujos comercializados por Archie Comics.
Aquella fue la primera versión de la banda, con la que incluso grabaron un disco en Capitol en 1970, y buen un puñado de singles. La segunda llegaría, ya con personajes reales, en aquella infausta comedia de 2001, con Rosario Dawson, Tara Reid o Parker Posey ando vida a los papeles principales.
6 – Miku Hatsune
La última gran vuelta de tuerca al viejo fenómeno de los músicos virtuales tenía que llegar de Japón. De allí nos llega Miku Hatsune, que es lo más parecido a aquella estrella del pop virtual que interpretaba Miley Cyrus en uno de los más inquietantes -y brillantes- capítulos de la última temporada de la serie Black Mirror.
Se trata de un holograma, tal cual, que consigue reunir a miles de personas (adolescentes, fundamentalmente) en pabellones deportivos y grandes recintos de todo el mundo. Escalofriante, sí. Tres mil personas pagaron los 56 euros que valía su entrada para verla actuar en el Palau Sant Jordi de Barcelona en enero de 2020.