
Los diseños que Chris Cooper, Leia Bell, Ben Brown, Brian Ewing, Darren Grealish o Frank Kozik hicieron sobre estrellas del rock son reivindicados en una muestra que se celebra los días 6 y 7 de noviembre en la Feria del Disco de Castellón.
¿Quién de nosotros no ha tenido el cartel de algún concierto colgando de las paredes de su habitación, al menos cuando era un adolescente? ¿Quién no ha colgado el poster de uno de sus grupos favoritos? Originalmente, los carteles que anunciaban las giras de los músicos internacionales eran básicos, tenían una utilidad meramente pragmática: anunciar las fechas de un concierto o una gira. Y los músicos aún no se habían convertido en personajes de la cultura popular en sentido amplio. Pero conforme nos fuimos adentrando en la década de los ochenta y noventa, y el underground (sobre todo el norteamericano, aunque también el británico) bullía de nuevas propuestas y estilos que se ramificaban y proponían una estética muy propia, los carteles adquirieron entidad propia como vehículos de expresión creativa. En muchos casos, auténticas obras de arte pop.
Muchos de esos carteles se pueden encontrar en internet a la venta, a disposición de coleccionistas, viviendo un auge que tiene mucho que ver con el renacer del vinilo. Al fin y al cabo, hablamos de una actividad que tiene también mucho de artesanal, y en la que cada ilustrador imprime un sello propio en relación a los músicos cuya identidad retrata. Por eso, no es casual que sean Ferias del Disco – como la de Castellón, a celebrar los días 6 y 7 de noviembre próximos – las que se atrevan a rescatar esa cartelería, que es todo un arte.
Los ilustradores Chris Cooper, Leia Bell, Ben Brown, Brian Ewing, Darren Grealish y Frank Kozik son algunos de los nombres que desfilarán por “Rock, Cómics e Ilustración”, una breve exposición que tendrá lugar durante los dos días de la Feria del Disco de Castellón, el 6 y 7 de noviembre, en el Hotel Golf Playa de la capital de La Plana, en el privilegiado entorno de la playa del Pinar, cerca del Grao. La muestra la ha ideado el crítico y divulgador pop valenciano Juan Vitoria, quien ha seleccionado 35 posters de estos diseñadores de carteles (al servicio de nombres como Pixies, Nirvana, Elvis Costello y muchos otros), dentro de una exposición que seguramente se amplíe en próximas ediciones, y que este año se complementa con una exhibición de portadas de algunos de los discos más emblemáticos de la Comunidad Valenciana, editados entre 1963 y 2018.
Conjugar un trazo propio con la idiosincrasia creativa del músico a quien se refleja es, ha sido durante décadas, uno de los propósitos de los ilustradores, dibujantes y artistas gráficos que han dedicado su tiempo a esta disciplina. Un trabajo que, al igual que ocurre desde hace décadas con cualquier clase de literatura o cinematografía pop, merece ser no solo reivindicado sino también sistematizado y estudiado a fondo.
Son carteles que entusiasmarán al fan, sí, pero suponen también una jugosa confluencia de estéticas (la influencia de Andy Warhol, de Peter Bagge, de la Marvel o de la estética hippie o grunge, por ejemplo) y de significados culturales.











