Temples continúa promocionando su álbum Exotico, esta vez con el lanzamiento de un nuevo single “Cicada”. El cuarto LP de los británicos saldrá el próximo 14 de abril y será presentado en España en el Warm Up Festival de Murcia.

Temples ha compartido nuevo tema, Cicada, el último extraído de su próximo cuarto álbum, Exotico. El álbum, producido por Sean Ono Lennon, saldrá a la venta a través de ATO Records el viernes 14 de abril de 2023.
Cicada se desarrolla como una frenética meditación sobre el renacimiento y la renovación. Thomas Walmsley, miembro de la banda, habla de de que este tema surgió de la inspiración en el sonido de las cigarras y la idea de emerger de la clandestinidad tras mucho tiempo reprimidos. “Intentamos convertir ese sonido en una especie de ritmo de baile y, cuando empezamos a trabajar con Sean, mejoramos la producción rebuscando en su armario de teclados y sintetizadores”, cuenta Walmsley.
Realizado con la ayuda de un instrumento de cobre, que el cantante James Bagshaw describe como “algo salido de un museo steampunk“, Cicada pronto adquiere una intensidad delirante gracias en parte a su furiosa batería y sus vertiginosas cuerdas. Bagshaw añade: “En realidad nunca ves cigarras, pero te las puedes imaginar teniendo una vida frenética, y a mí esa canción me parece un enorme ejercito de ellas agitado por el frenesí”.
El grupo ya había trabajado previamente con Lennon en su single de 2020 Paraphernalia, el álbum fue grabado en su estudio del norte del estado de Nueva York y mezclado por Dave Fridmann (Beach House, Spoon, The Flaming Lips) y estará disponible en LP, CD, DL y cassette a través de la tienda de la banda.
La banda también ha completado recientemente una corta gira de conciertos en pequeños clubes para poner a prueba el nuevo álbum. En breve se anunciará una gira completa por el Reino Unido y Europa.
Temples y cómo se hizo Exotico
Durante la grabación de Exotico, Temples se enteró del fenómeno de las islas fantasma: masas de tierra incluidas en los mapas durante un período de tiempo, pero que más tarde se descubrió que no existían, a menudo como consecuencia de un espejismo oceánico o de la creación deliberada de mitos. El cuarto álbum de larga duración de la banda de Kettering tiene lugar en un escenario místico similar, una isla imposiblemente utópica ideada por el cantante y guitarrista James Bagshaw, el bajista Tom Walmsley, el teclista y guitarrista Adam Smith y el batería Rens Ottink.
Con su resplandeciente collage de psicodelia, krautrock y dream-pop, Exotico da vida a ese mundo con un detalle cristalino, a la vez que explora todo un espectro de temas existenciales: la impermanencia, la mortalidad, nuestra conexión con la naturaleza y la salvaje inmensidad de la mente. A partes iguales cerebral y celestial, el resultado es una obra realmente envolvente, que afirma plenamente a Temples como una de las bandas de rock con más visión de futuro e inagotable inventiva de la actualidad.
Tras cruzarse por primera vez con Lennon en el festival Desert Daze, en el sur de California, en 2019, sintieron al instante una profunda conexión creativa con el compositor, músico y productor, y sus 12 días de sesiones en Exotico supusieron un cambio significativo respecto al álbum de debut Sun Structures. Es por ello que la banda amplió su paleta musical para incluir una vasta extensión de instrumentación, una elección adecuada para un cuerpo de trabajo que bebe desde sinfonías clásicas hasta de bandas sonoras de terror italianas y grupos de chicas de la época del Brill Building.
Para Temples, el acto de crear Exotico satisfizo tanto sus impulsos imaginativos como una comprensible necesidad de escapar del mundo real. “Este disco es esencialmente algo que hicimos para nosotros mismos, para disfrutar en el momento en que lo estábamos haciendo”, dice el vocalista James Bagshaw. “Hay canciones para bailar, canciones con las que reflexionar, y a través de eso acabamos ahondando en todos los aspectos de nuestro vocabulario musical”. El bajista Thomas Walmsley añade: “Hay tantas influencias diferentes a través de las canciones, que se remonta a tener rienda suelta en el estudio y ser tan espontáneos como pudimos”.
Debido a esa libertad sin paliativos, Temples acabaron por sacudirse cualquier inhibición persistente en el proceso creativo. “Aprendimos a ver la magia en los errores, y en la imprevisibilidad de un instrumento o de tu propia voz”, dice Bagshaw. “Nos enseñó a preocuparnos menos por el género en el que encajaría algo, o incluso a dejar de preocuparnos por el género. El género debería ser siempre Temples”.