Damon Albarn, Big Red Machine, Drake, Kanye West, Low, Lorde, Halsey, Chvrches, The Killers o Lindsey Buckingham integran nuestra lista de reproducción con las mejores canciones de las últimas semanas.
Cantautoras folk pasándose a la electrónica, reyes del brit pop ocultándose tras la canción crepuscular, veteranos del pop de la costa oeste de los setenta con necesidad de reinventarse, ídolos caídos del hip hop en busca de redención, nuevas estrellas del pop que solo quieren serlo a su manera, folk singers exploradores de los ritmos africanos, estrellas del stadium rock mostrándose más intimistas y reflexivos que nunca… casi nada es lo que parece a lo largo de esta selección de canciones.
La vida siempre nos da segundas y terceras oportunidades, y más en tiempos tan extraños como los que vivimos, y una buena muestra es nuestra nueva playlist, la de septiembre, que evidencia de que las cosas no son siempre lo que parecen a primera vista, que lo imprevisible muchas veces cobra forma cuando menos te lo esperas y que los caminos de la creatividad son, por suerte, insondables.
La vida te da sorpresas, que decía la canción, y más en un momento en el que las barreras entre estilos musicales y lo que es o no es mainstream o lo que es o no es underground parecen difuminarse más que nunca, especialmente tras una larga temporada en que la ausencia de grandes directos ha igualado la existencia de los músicos de todo el planeta, por mucho que sus desniveles económicos no vayan a disiparse.
Asumir nuevos retos, encarar desafíos inéditos, componer de forma distinta para no aburrirse, es (o debería ser) una de las constantes de los músicos de raza. Y se puede decir que los 18 nombres que integran esta lista lo son.
Son 18 canciones en una hora y cuatro minutos con algunas de las melodías, los estribillos, los riffs, las producciones y las cadencias más seductoras de entre todo lo que se ha publicado a lo largo de las últimas semanas. Una selección que trata, como cada mes, de reunir solo lo mejor de lo mejor. Es difícil, pero nos divertimos de lo lindo mientras lo intentamos. Y os procuramos una buena hora larga de disfrute, a lo largo de la cual puede que descubráis alguna mina que aún no teníais localizada por vuestro radar.