El dúo gallego establecido en Madrid deslumbra con un segundo álbum que funde pop, funk y r’n’b desde una perspectiva muy contemporánea.
La juventud suele ser sinónimo de ausencia de prejuicios. Al menos en lo musical. Quizá no en otros ámbitos, pero sí en lo musical. Aunque no siempre sea así, claro está. Decimos esto porque es innegable la frescura con la que un puñado de nuevos artistas españoles está revalorizando la mezcla de géneros de lo más diversos.
Lo llaman nuevo pop español, por llamarlo de algún modo. Y aunque no sea n tan nuevo ni tan español, sí remite a una nueva sensibilidad.
Entre ellos merecen figurar Blanco Palamera, dos compostelanos de 23 años, que con solo dos álbumes ya se han permitido girar por México, y colocar su nombre el el cartel de algunos de los festivales más importantes de nuestro entorno.
Le dan al pop desde una perspectiva que toma buenos apuntes del jazz, del funk o del r’n’b, y su último trabajo, INTIMIDADE (raso, 2022) es una buena prueba.
Su música es cálida, acogedora, tiene groove. Muy libre, como si nos estuviera invitando a un viaje prácticamente psicodélico, de incierto destino pero muy disfrutable trayecto. Elegante, con estilo y mucha clase.
Esta “Al mirar” es uno de sus últimos adelantos, pero en realidad podríamos haber escogido cualquier otro corte del disco, porque no tiene desperdicio.
De momento, sus próximos conciertos son el próximo 13 de mayo en La Fábrica de Chocolate de Vigo, el 20 de mayo en El Pumarejo de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y el 28 de mayo en el Shoko de Madrid, dentro de la programación de Sound Isidro.