
La artista catalana publica el último clip extraído de su brillante primer álbum, una de las revelaciones de 2021 en nuestro panorama pop.
Ha sido una de las revelaciones de 2021 en el panorama estatal. Por frescura, por descaro, por talento. La catalana Queralt Lahoz ha demostrado que puede pasar del hip hop al flamenco, y luego al r’n’b o a la copla, sin salir de un mismo disco.
El disco en cuestión se llama Pureza (Say It Loud Records, 2021), y precisamente lo que menos tiene es eso: pureza en lo estilístico. Sí en espíritu, vaya, pero no en la forma. Ha sido una prueba más de que esta mujer, nacida en Santa Coloma de Gramanet aunque de familia procedente de Guadix, tiene pocos prejuicios y sí mucho talento.
Dice su biografía que aprendió a cantar cuando era una niña, gracias a su abuela, que le pedía que le cantase coplas, boleros y flamenco, y esas raíces musicales fueron complementándose con la escucha de los discos de Jimi Hendrix, The Doors o Janis Joplin, que acumulaba su madre en casa.
Esta “De la Cueva a los Olivos” es uno de los mejores cortes de su primer disco, y también el justificante para la publicación de su nuevo videoclip. Una canción que, tal y como ella dice, trata de “aceptarse y no juzgarse a una misma, sabiendo que las personas somos poderosas solo por estar y agradecer”.
Un corte que radica en el bolero tumbao sin dejar de lado las bases hip hop que tanto caracterizan a la artista, para culminar con un soneo que cala en los huesos y nos impide quedarnos quietos.
Queralt Lahoz está a punto de cerrar el año en Madrid, Valladolid y Donosti, después de más de cuarenta conciertos a lo largo del año, con los que ha dado a conocer su música por los escenarios de toda España.