
La exitosa vocalista británica prologó con esta balada el contenido de su mejor disco hasta la fecha, un trabajo que os recomendamos degustar de principio a fin.
Avisamos: no es esta la mejor canción del nuevo disco de Adele. Es la que cuenta con un videoclip de esmerada factura y la que fue su tarjeta de presentación. También la que acumula más reproducciones en streaming: se acerca al medio millón. Pero no es la mejor. La compartimos con vosotros porque, como nuestro video del día que es, puede serviros para que os adentréis en su más que notable nuevo álbum. El mejor que ha hecho nunca. El mas aventurado. El que derrocha más personalidad.
Esta «Easy On Me», que tampoco está nada mal, es la que que abre 30 (Columbia/Sony, 2021), su cuarto álbum. Cuyo título no se corresponde esta vez con los años que tiene la vocalista británica: son 33, y no 30, aunque seguramente sí son los que tenía cuando lo compuso.
«Easy On Me» cuenta con una buena melodía y bonito video en blanco y negro, pero no os deberías perder casi nada de lo que el resto del disco tiene que ofrecer. Se trata de un trabajo que narra la ruptura de su matrimonio, aborda también su reciente maternidad y focaliza algunos de sus textos también en los estragos dela fama, y lo hace de nuevo con un equipo de productores y colaboradores en el que destacan Greg Kurstin, Tobias Jesso Jr., Max Martin o Shellback.
Pero lo más importante es que lo hace con una apertura de miras que la llevan a coquetear con el soul, con el jazz, con el reggae y con el r’n’b contemporáneo. Y lo hace con algunas de las mejores canciones de toda su carrera: «My Little Love» (dedicada a su hijo), «Cry Your Heart Out» (donde parece una nueva Amy Winehouse), «I Drink Wine» (una pieza de soul mayúsculo), «All Night Parking (with Erroll Garner)» (el mejor interludio que hemos escuchado en años), «Hold One» (que aspira a clásico instantáneo) y una grandilocuente «To Be Loved» que hace honor a sus aspiraciones de pieza sentida y enmarcada en la mejor tradición soul.
Suficiente como para prestarle el oído durante la hora que dura.