
Las imágenes de las portadas de los discos del cuarteto de Manchester crearon en solo cinco años un universo canónico, singular e indisoluble de su sonido. Recordamos a algunos de sus protagonistas, una galería de mitos.
Pocas bandas han definido mejor su idiosincrasia a través de sus portadas que The Smiths. Hasta que ellos irrumpieron, en un fulgurante trayecto que duró desde 1982 hasta 1987, pusieron en práctica algo que no era nada habitual: colocar en sus cubiertas la imagen de artistas a quienes admiraban. No de ellos mismos.
Casi siempre eran imágenes en blanco y negro. Ellos nunca, absolutamente nunca, aparecían (al menos no al completo) en ninguna de ellas. Con esta firme y singular decisión estética sentaron un canon inédito hasta entonces, luego imitado por otras bandas: no hay más que ver las de Belle & Sebastian unos años después.
Una forma de hacer las cosas que se convirtió en epítome del pop independiente, y con la cual rendían tributo a su particular panteón de estrellas, ya fuera del mundo del celuloide, del de la literatura o del de la música, a veces también incluso personajes célebres por cualquier otra circunstancia.
En este artículo repasamos diez de sus mitos más significativos. Y eso que nos dejamos en el tintero a Fabrice Colette, Murray Head, Avil Angers, Gorge O’Mara, Candy Darling, Richard Bradford, Truman Capote, Pat Phoenix, Sean Barrett, Billy Fury, Sandie Shaw, Emile De Antonio o Jean-Alfred Villain-Marais.
Una galería de ilustres referentes, en cualquier caso, que forman un universo aún fascinante y apasionante, con el que cualquiera podría crearse un mundo propio a su medida, tantas décadas después.


1 – Yootha Joyce
¿Hay alguien de más de cuarenta años que no recuerde a la gran Yootha Joyce, la estrella de la tele que cada semana irrumpía en nuestros hogares como la señora Roper, la entrañable Mildred? La serie Un hombre en casa se emitió en la ITV británica entre 1973 y 1976, y un poco más tarde llegaría a las pantallas españolas en aquella época en la que solo teníamos un par de canales: la primera y el dichoso UHF. Yootha murió en 1980, con solo 53 años. Durante los últimos años de su vida, se pimplaba una botella de brandy diaria.
Como celebridad torturada y típicamente británica de los años sesenta y setenta, estaba destinada a ser carne de portada de The Smiths. Por eso Morrissey la eligió para protagonizar la cubierta del single «Ask», en 1986. La imagen es un fotograma de Atrápanos si puedes (John Boorman, 1965), la película con la que los Dave Clark Five trataban de responder (infructuosamente) a la popularidad de los Beatles.



2 – Viv Nicholson
Viv Nicholson era una mujer de origen humilde, completamente anónima, hasta 1961. Aquel fue el año en el que ganó tres millones de libras esterlinas (de la época, ojo) en la lotería. Con solo 21 años. Pero acabó malgastando todo ese dinero en muy poco tiempo. Al más puro estilo George Best. En realidad, era su plan: Spend, Spend, Spend (1977) fue el nombre de su libro autobiográfico, en el que contaba todo el reguero de relaciones fallidas y desgracias que le sobrevinieron tras hacerse millonaria, entre ellas la muerte de quien había sido su primer marido.
Morrissey la admiraba, hasta el extremo de que le tomó prestada de su libro la frase “Under the iron bridge, we kissed, and although I ended up with sore lips“ para la letra de «Still Ill», y se sirvió de dos fotografías suyas para las cubiertas de «Heaven Knows I’m Miserable Now» y «Barbarism Begins At Home». A punto estuvo también de protagonizar la de «The Headmaster Ritual», pero su condición de testigo de Jehová hizo que su letra le echase para atrás. Ambos se conocieron años más tarde, en la playa de Blackpool. Ella murió en 2015, a los 79 años. Y pasó a la historia como uno de los grandes iconos smithianos de clase obrera y destino fatal.



3- Terence Stamp
El mítico actor británico Terence Stamp dio su permiso para que un fotograma de la película El coleccionista (William Wyler, 1965), que -curiosamente-acabó no siendo utilizada en el film, protagonizase la portada del single «What Difference Does It Make?» (1984). En ella, sostenía un vaso de leche que iba a suministrar a su rehén: el pañuelo con el que lo sostiene contenía cloroformo. Morrissey comentó alguna vez que su ideal de felicidad era «ser Terence Stamp». Tal cual.
Aunque quien era fan incondicional de esta película en concreto fue siempre Johnny Marr. De cualquier modo, no fue sencillo obtener el visto bueno final de Stamp: en principió se negó, y la portada alternativa que podéis ver sobre estas líneas, la tercera a la derecha, no llegó a ser utilizada porque finalmente el actor accedió. El hermano de Terence Stamp, por cierto, estuvo siempre muy vinculado al mundo del pop: Chris Stamp fue manager y productor de The Who y Jimi Hendrix.


4 – Joe Dallesandro
Actor underground norteamericano e icono gay, descubierto por Andy Warhol y exprimido en películas de Paul Morrissey, Joe Dallesandro ya había ofrecido su prominente paquete para que los Rolling Stones lo lucieran, embutido en unos pantalones vaqueros, en la portada de su álbum Sticky Fingers (1971), aquella que sería censurada en España para abogar por una mucho más gore, sin duda.
Su torso desnudo ilustró el álbum homónimo de debut de The Smiths, en 1984, mediante un fotograma de la película Flesh (1968), de Andy Warhol, una especie de réplica al Cowboy de medianoche (1968) de John Schlesinger. Se trata de una escena en la que Dallesandro está sentado en la cama junto a Louis Waldon, a quien podéis ver en la imagen de portada de este artículo, aunque en la cubierta del disco esté fuera de imagen.


5- Alain Delon
El legendario actor francés tuvo el raro privilegio de que una fotografía suya avalase el que ha pasado a la historia como el mejor álbum en la carrera de The Smiths y uno de los mejores en toda la historia de la música popular: The Queen Is Dead (1986), que justo este año ha cumplido nada menos que 35 años. Él mismo dio su aprobación para que esta captura de la película La muerte no deserta (1964), de Alain Cavalier, fuera utilizada para tal fin.
Muchos años después de la disolución de The Smiths, Morrissey le dijo a la prensa que había decidido deshacerse de todos los recuerdos y memorabilia relativos a su antigua banda, excepto de la carta que el propio Delon le había remitido en aquel momento, contándole (entre otras cosas) que a sus padres no les había hecho ni pizca de gracia que un disco pudiera llamarse The Queen Is Dead. Curioso detalle en el país de la guillotina.


6 – James Dean
Uno de los grandes ídolos de Morrissey. Absoluto. De hecho, si tanto le gustaba Alain Delon era porque le consideraba algo así como el James Dean europeo. El videoclip de «Suededhead», de su primer álbum en solitario, se grabó en Fairmont, Indiana, el lugar de nacimiento de Dean. Una auténtica obsesión la que tuvo siempre con el protagonista de Rebelde sin causa (Nicholas Ray, 1955), hasta el punto de que en 1983 le dedicó un libro de su puño y letra, el libro James Dean Is Not Dead. La portada del single «Bigmouth Strikes Again» (1986) es suya. Ahí está James Dean, montado en una motocicleta y con gafas, en una fotografía de 1948, tomada en su población natal.



7 – Shelagh Delaney
Mozzer dijo que el 50% de las razones por las que se desvivió muy pronto por la escritura fue por Shelagh Delaney, la escritora inglesa a quien le tomó prestadas frases como «I dreamt about you last night, and I fell out of bed twice», de su obra de teatro A Taste Of Honey (que esta escribió con solo 19 años), para su canción «Reel Around The Fountain».
Su imagen apareció en la portada del recopilatorio Louder Than Bombs (1987), uno de los discos predilectos de Morrissey según el algo delirante listado de sus discos favoritos que ha hecho público hace unos días a través de una web, y en la del single «Sheila Take a Bow» (1986).


8 – Elvis Presley
Casi todos los héroes musicales del universo Smiths que aparecían plasmados en sus portadas provenían del cine o de la literatura, muy pocos del mundo de la música pop. Uno de ellos fue Elvis Presley (otra fue Sandie Shaw, aunque solo fuera porque grabó con ellos), de quien tomaron esta imagen, la primera foto promocional de su carrera, en 1954, cuando acababa de fichar por Sun Records, para la cubierta del single «Shoplifters Of The World Unite» (1986).
También recurrieron a una de sus canciones, «Marie’s The Name (His Latest Friend)» para ensamblarla con su propia «Rusholme Ruffians» en aquel medley en vivo que inmortalizó el disco en directo Rank (1987). La sombra de Elvis se fue intensificando aún más durante la carrera en solitario de Mozzer.



9 – Richard Davalos
The Smiths querían que fuera Harvey Keitel quien protagonizara la portada del que iba a ser su último disco, Strangeways Here We Come (1987), pero este rehusó la propuesta. Así que optaron por rescatar a Richard Davalos, otro actor norteamericano que había coprotagonizado la película Al este del edén (Elia Kazan, 1955), junto a (quién no) James Dean. Una de las favoritas de Morrissey, quien siempre definió el papel de Davalos en ella como «angelical».
De hecho una escena de esa misma película es la que aparece en la portada de uno de sus discos recopilatorios, el que podéis ver sobre estas líneas a la derecha, porque la imagen del último disco de The Smiths, la del centro, es el rostro del mismo actor pero bastante más difuminado. De hecho, es una de las portadas menos logradas de los cuatro fantásticos de Manchester.



10- Alexandra Bastedo
La actriz británica Alexandra Bastedo fue la elegida para la portada del disco en directo, Rank (1988), el que fue publicado ya con la banda disuelta, que documentaba el estado de forma del cuarteto (entonces quinteto, con la incorporación de Craig Gannon como segundo guitarrista) durante su gira de 1986. Era una opción más que lógica, porque Bastedo, además de estupenda actriz, era una vegetariana convencida y una defensora de los derechos de los animales. Llegó a vivir en España durante una larga temporada, trabajando para directores como Vicente Aranda en La novia ensangrentada (1972). Su retrato está tomado de Birds of Britain (1967), un libro en el que compartía protagonismo con Cilla Black, Sandie Shaw, Marianne Faithfull, Lulu, Julie Christie o la misma Hayley Mills a la que cantaban Prefab Sprout en Goodbye Lucille #1 (1985).