En un mundo pospandémico desgarrado por la guerra, la agitación económica, las guerras culturales y un discurso brutalmente divisorio, Átta de Singur Rós es un vínculo unificador y balsámico.

Sigur Rós sorprendió el pasado viernes a toda su gran legión de seguidores en todo el mundo, confirmando de un día para otro que ya estaba disponible en todas las plataformas digitales su nuevo álbum Átta. El hecho es especialmente especial pues hacía 10 años que la banda islandesa no publicaba un nuevo álbum. Átta incluye 10 canciones y es su disco más íntimo y emocionalmente hasta la fecha. Eso sí, los formatos físicos estarán disponibles el próximo 1 de septiembre.
Pocas bandas atraviesan el ruido y las distracciones del mundo brindando una verdad elemental y pura así son Sigur Rós. En Átta vas a notar una nueva época para la banda, el multi-instrumentista Kjartan Sveinsson ha regresado a la formación, después de haber dejado la banda en 2012, para unirse al líder Jónsi y al bajista Georg Holm.
Los tres componentes se encerraron en una habitación, dejando que sus estados de ánimo les hablaran, se encontraron «solo dejamos una base mínima de positiva, que la música fuera escasa, flotante y hermosa», explica Jónsi. «Nos estamos haciendo algo mayores y más cínicos, ¡así que solo queríamos sentir algo!». Sveinsson confirma: «Queríamos permitirnos ser un poco dramáticos e ir más lejos con los arreglos. El mundo necesita eso ahora mismo. Es difícil de describir, pero para mí todo está siempre abierto a la propia interpretación. La gente puede pensar y sentir como quiere».
En un mundo pospandémico desgarrado por la guerra, la agitación económica, las guerras culturales y un discurso brutalmente divisorio, Átta es vínculo unificador y balsámico. Grabado en varios continentes, en el estudio Sundlaugin de la banda en Islandia, el legendario Abbey Road en el Reino Unido y varios estudios en los EE.UU. Átta presenta de manera destacada a la London Contemporary Orchestra dirigida por Robert Ames, junto con metales interpretados por los colaboradores islandeses de otros discos Brassgat í bala. Está mezclado y coproducido por el habitual Paul Corley, junto con la banda.
«Es lo que la música pedía y hablaba por sí sola», revela el bajista Hólm. ˜Este álbum suena a disco de Sigur Rós, pero es más introvertido que antes. Es muy expansivo con este sonido de cuerdas, pero se ve más dentro que fuera».
Para Jónsi también, tanto Sigur Rós como Átta existen puramente en el momento, refleja lo vivido y es cuando más los necesitamos. «Cuando hacemos esto, siempre hablamos de cada álbum como si fuera el último», agrega. «Siempre estamos pensando en el cambio climático, en pasar horas leyendo noticias negativas con titulares escandalosos y en irnos al infierno. El mundo se sintió un poco sombrío al hacer este álbum, pero tal vez haya esperanza. Cuando hay oscuridad, también debe haber luz».