El segundo adelanto del primer álbum de la artista franco-argelina no puede ser más efervescente y prometedor.
El de Sabrina Bellaouel puede ser uno de los nombres revelación de este 2023. Desde que la descubrimos con su anterior single, la tenemos en nuestro devocionario más reciente como una artista a quien seguir muy de cerca. Ella dice que entre sus máximas influencias figuran Jill Scott, Radiohead, Sade o Timbaland, y lo cierto es que escuchándola nadie diría que le quedan grandes luminarias tan llamativas.
Nacida, criada y afincada en Bagneux, a las afueras de la periferia sur de París, Bellaouel vive entre dos mundos: entre su herencia argelina y su fe musulmana han fundido estrechos lazos familiares y un agudo sentido de la historia y la cultura; como bereber, habla francés y árabe. Su madre procede del desierto meridional, donde las reuniones tienen como banda sonora a músicos locales que tocan instrumentos norteafricanos con tambores electrónicos; y su abuela, que contrabandeaba armas para los soldados durante la guerra franco-argelina, es su inspiración máxima para querer involucrar la danza argelina en sus actuaciones en directo, que se nutren de múltiples disciplinas.
Sabrina Bellaouel acaba de publicar “Eclipse”, toda una invitación a la pista de baile a través de un puente que une dos culturas aparentemente tan distantes como son las del raï y el house. De hecho, la muestra vocal del tema procede de un legendario cantante argelino de raï llamado Cheba Sabah. Este es el segundo adelanto del que será su álbum de debut, Al Hadr, que verá la luz el próximo 3 de marzo a través del sello francés InFiné. Estaremos muy pendientes.