Más de cincuenta años después de su creación, la cubierta más psicodélica y pop art de los Beatles sigue generando réplicas. Repasamos cinco de las más notorias.
Con toda seguridad, ha de ser la portada que más imitaciones ha generado. Aunque la del Pet Sounds (Capitol, 1966), de The Beach Boys, uno de sus competidores, le siga la pista de cerca.
Los diseñadores Peter Blake y Jann Haworth la idearon para el que tenía que ser el disco más ambicioso del cuarteto de Liverpool hasta la fecha. Bob Dylan, Marlon Brando, Marlene Dietrich, Marylin Monroe, Oscar Wilde, Albert Einstein, Sonny Liston, Karl Marx, Albert Einstein o Sigmund Freud fueron algunas de las celebridades que le dieron cuerpo, de forma involuntaria.
Todo un quién es quién de la cultura de su tiempo y también de la anterior, al que estuvieron a punto de sumarse Adolf Hitler y Jesucristo (a propuesta de John Lennon) y Mahatma Gandhi (a propuesta de George Harrison). Ambas ideas fueron desestimadas, por su potencial para la controversia.
Fue un diseño que costó 3.000 libras, una cantidad absolutamente disparatada en un momento en el que el presupuesto medio para la cubierta de de un disco de rock rondaba las 50 libras de la época.
En cualquier caso, dudamos que nadie piense a estas alturas que era un dispendio. Se posicionó como una de las imágenes definitivas del siglo XX, y como un objeto de copia sistemática, bien fuera desde la admiración o desde la ironía. O de ambas a la vez. En este artículo repasamos algunas de sus más sobresalientes réplicas.

1 – The Rolling Stones – Their Satanic Majesties Request (Decca/London, 1967)
La historia de la supuesta rivalidad entre los Beatles y los Stones es sobradamente conocida. Los buenos chicos proletarios del norte contra los malotes estudiantes de escuela de arte de la capital, simplificando. Un estereotipo repetido hasta el hartazgo, como aquel de Blur contra Oasis en los noventa.
En cualquier caso, eran los Stones quienes iban a remolque de los Beatles durante la segunda mitad de los años sesenta, por mucho que Mick Jagger, Keith Richards y cia hayan pervivido con admirable espíritu de supervivencia y sigan ahí girando por el mundo con caso ochenta tacos. Esta portada remite a la era psicodélica de los Beatles, tanto en la forma como en el fondo, en contenido y en continente, y aunque en su momento fue vapuleado por la crítica, el paso del tiempo ha sido algo más magnánimo con él.

2 – Frank Zappa and The Mother of Invention – We’re Only In It For The Money (Verve, 1967)
Seguramente no haya existido nunca un tocapelotas más enconado que Frank Zappa en la historia del rock. Ácido, irreverente, incontinente, heterodoxo y genial para sus seguidores acérrimos, el músico norteamericano al menos tuvo el detalle de telefonear a Paul McCartney para pedirle permiso antes de publicar esta evidente parodia, concebida como el reverso negativo de las de los Beatles, con la presencia de Jimi Hendrix, entre otros amigos de la banda.
Macca echó balones fuera, diciéndole a a Zappa que ese era un asunto que debían dirimir sus managers respectivos. Y como el asunto quedó en sus manos, y no en las de los músicos, como pretendía Zappa, la salida del disco al mercado se tuvo que demorar durante cinco meses, relegando esta cubierta original a interior de su artwork en su primera edición, antes de ocupar su merecido protagonismo.
A Zappa no le hizo ni pizca de gracia, pero al final se salió con la suya, aunque fuera más tarde de lo que había imaginado y deseado. La ironía y la retranca son obvias, tanto en su estética como en aquel título que, años después, copiarían los británicos Supergrass, ya en los noventa.

3 – The Simpsons – The Yellow Album (Geffen, 1998)
Siendo uno de los grandes iconos de la cultura pop, era cuestión de tiempo que una de las mejores series de animación de la historia se decidiera también por apropiarse de ella. Aunque llevara la firma de Matt Groening, fue Bill Morrison quien se encargó de diseñar esta otra parodia.
Prince, Annie Lennox o Willie Nelson vieron cómo algunas de sus canciones más emblemáticas eran interpretadas por las voces que daban vida a los personaje de la serie. Bart, Lisa, Homer o Marge dando vida, con la complicidad de un puñado de solventes instrumentistas, a clásicos de la música popular de siglo XX. En el momento en el que alguien es inmortalizado en Los Simpson, es porque ya forma parte de nuestra cultura popular.

4 – Devendra Banhart – Cripple Crow (XL Recordings, 2005)
Galen Pehrson y Alissa Anderson se encargaron de plasmar el grafismo de uno de los músicos más genialmente eclécticos de las últimas décadas, en inconmesurable Devendra Banhart. Si su contenido era ya de por si abigarrado y desbordante, así tenía que ser también su portada, repleta de personajes de lo más variopintos, con un halo de esoterismo.
Folk psicodélico y alucinado a manos del talento que, junto a Vetiver, más hizo por consolidar la etiqueta del freak folk durante la primera década de los dos mil. La portada, en esencia, es tan poliédrica e inclasificable como toda su carrera musical.

5 – Chris Barker Celebrity Tribute (2016)
No fue portada de ningún disco, sino más bien uno de los homenajes que el diseñador gráfico británico Chris Barker tributó a estrellas del rock fallecidas, en esta caso en 2016, cuando Leonard Cohen, David Bowie, Prince, Lemmy Kilmister (Motorhead) o George Michael nos dejaron. También otras figuras de la cultura popular, como Carrie Fisher, Muhammad Ali, Alan Rickman, Zsa Zsa Gabor o Gene Wilder.
Aquel fue también el año del Brexit y de la elección de Donald Trump, un ejercicio en el que pensamos que nada podría ir aún a peor, como si la Ley de Murphy hiciera notar todos sus efectos. Ambos sucesos también se reflejan entre los objetos plasmados a pie de foto. Chris Barker ha repetido este formato en los últimos años, también para reflejar, desde el formato ideado por los Beatles, las bajas irresolubles del mundo del arte y de las celebridades.