El joven músico canario se ha convertido en menos de dos años en uno de los artistas más escuchados del momento, con su éxito junto a Bizarrap abriéndole todas las puertas.
No, no tiene nada que ver con el eterno rival de Góngora, ni con ninguno de sus descendientes. Que sí, que es raro que un joven valor de la música urbana se bautice creativamente con su apellido y no con su nombre de pila o cualquier apodo, hay que reconocerlo, y más si tiene resonancias literarias tan clásicas, pero así es Pedro Luis Domínguez Quevedo, a cuyo hit «BZRP Music Sessions 52» (la que en realidad todo el mundo conoce como «Quédate») con el argentino Bizarrap, se le atribuye el honor de llevar semanas luchando con «Despechá» de Rosalía por llevarse el título honorífico de canción de verano. Tampoco está mal que nos entretengamos recuperando esas viejas costumbres, que desde el verano del «Despacito», olas pandémicas mediante, no habíamos vuelto a recuperar desde hace cinco años.
La canción con Bizarrap se acerca a los cuatrocientos millones de reproducciones en Spotify y rebasa los doscientos en Youtube, pero no es (obviamente) la única canción que decora el currículo de este joven madrileño de veinte años, criado en Canarias (tierra de Bejo o Cruz Cafuné, dos de los nombres punteros de las nuevas músicas, una zona siempre con buena conexión con lo que se gesta musicalmente en el Caribe) desde que era un adolescente y comenzó a hacer sus pinitos en el freestyle, y ya plenamente habitual de nuestras listas de éxitos y listas de reproducción más escuchadas sin haber necesitado publicar un solo álbum, al más puro estilo Rigoberta Bandini.

No solo trap o reggaeton
¿Hace trap? ¿Hip hop? ¿Reggaeton? ¿Dembow? ¿Dancehall? Pues ni una cosa ni la otra, sino un poco de todo. Quevedo, quien tiene una voz más grave de la que en un principio se le supondría por edad, y a quien pudimos ver en directo formando parte de la última edición del Big Sound en Valencia, no es muy dado (al menos de momento) a conceder entrevistas, tal y como sabemos por un reciente artículo de El País en el que se hablaba sobre su éxito junto a Bizarrap, para el que rehusó participar. Dice que su máximo referente es el puertorriqueño Mike Towers, quien también se inició en el freestyle.
Figura clave en su lanzamiento es el productor Linton, que es el nombre creativo del canario Alejandro Prendergast, de 24 años, quien tiene formación académica de piano y también ha trabajado con diversos músicos canarios. Él fue quien más le apoyó cuando, durante el verano de 2020, Quevedo aprovechó aquellos meses de confinamiento, dudas y recapitulaciones personales para apostar al cien por cien por su carrera musica. De momento, aún queda verano, y Quevedo tiene aún por delante fechas en cuenca, Vigo o Vilanova i La Geltrú. Y semanas por delante para seguir batiendo marcas, a la espera de un primer álbum.