Björk, Sylvan Esso, Lambchop, Suede, Sorry, Shygirl, Sudan Archives, Clara Andrés, Tórtel o Daphni integran nuestra lista de reproducción con algunas de las mejores canciones de las últimas semanas.
Sin falsa modestia: nos ha quedado una lista estupenda. Quizá sea porque octubre es el mes en el que empiezan a arreciar las novedades, cuando muchos músicos publican sus discos en masa tras el parón veraniego, pero lo cierto es que se nos amontona la faena y nos ha sido relativamente fácil reunir 16 canciones recientes en esta lista, que bien podría haber sido más larga y haber albergado otros 16 cortes de nuevo cuño.
Como suele ser habitual, empezamos con suavidad, con sutileza, con ambigüedad, con cierta intriga, para luego ir subiendo el ritmo poco a poco hasta acabar bailando como si no hubiera un mañana, y al poco después volver a bajar los pies a la tierra lentamente, como en las mejores descompresiones chill de las viejas y extenuantes raves.
Qué mejor que abrir fuego con los británicos Sorry, quienes hoy mismo acaban de publicar su segundo disco. O continuar con el enorme Dominique A, para aquellos que (equivocados) puedan pensar que aquí no damos coba a los veteranos. Por supuesto que sí, siempre que rocen el sobresaliente. Subimos la apuesta con Jockstrap, hasta que Clara Andrés, Nacho Casado o Tórtel nos recuerdan la estupenda música pop que se hace en nuestro país, aunque el gran público apenas lo sepa.
Nos ponemos guitarreros con Pete Astor y Built To Spill, hasta que llega el prodigioso Hudson Mohawke para introducirnos en el tour de force que marca la segunda mitad de nuestra lista: Björk, Sudan Archives, Shygirl, Sylvan Esso y Daphni, enlazados sin solución de continuidad. Beats, bombos, clicks and cuts, voces que parecen salidas de otra galaxia y ganas de empezar el fin de semana con ritmo, quemando suela.
Y tras la tempestad llega la calma, con dos bandas que llevan más de treinta años en esto, han sabido reinventarse y son las compañeras perfectas para sumirnos en su bendita narcosis: Lambchop y Suede, en dos de los pasajes más sedantes y bellos de sus últimos dos fabulosos discos. ¿Se puede pedir más? Es posible, pero un poco difícil.