Una insólita pareja que se alía para rescatar el regalo en forma de canción que Carlos Berlanga y Nacho Canut le hicieron hace más de treinta años a Raffaella Carrà.
El de Raffaella Carrà fue uno de los nombres importantes que nos dejaron para siempre en 2021. Su figura forma parte de la educación sentimental de al menos un par de generaciones de españoles, pero también es cierto que sus canciones y discos, generalmente asociados a aquellos programas de televisión que presentaba en la España de los ochenta y los noventa, tenían más molla de la que aparentaban a primera vista: había ahí una conexión evidente con el italodisco y con algunas de las más interesantes producciones de la música post disco europea de la época.
Nacho Canut y Carlos Berlanga eran fans confesos de su música y de todo lo que la rodeaba. Escribieron para ella una canción llamada «No pensar en ti», que esta llegó a interpretar un sábado por la noche de 1988 en la primera cadena de TVE, la única que entonces existía.
La canción nunca formó parte de su repertorio más popular, pero suerte que tenemos aquí y ahora a Guille Milkyway (La Casa Azul) para rescatarla y producirla, y a Soleá Morente para interpretarla.
Fue estrenada durante la pasada Nochevieja en el especial del programa Cachitos, que emitió la tele pública. La ocasión lo demandaba. Y es que lo tiene todo para convertirse en uno de esos hits ideales para bailar con el corazón hecho trizas. Aunque la perspectiva del baile en comunión con nuestros semejantes ya tengamos ahora mismo un poco en entredicho, por ese asunto que no hace falta ni mencionar.
Podríamos hacer el esfuerzo de presentárosla con una descripción aproximada a su esencia. Pero lo mejor es que la escuchéis. O que, si queréis, os hagáis una idea fiel leyendo lo que su entorno ha descrito así: «un tour de force que comienza entre pasodobles y casiotones y acaba con house disco entre vocoders, con una Soleá en plan diva que arrasa, y Guille haciendo gala de su horror vacui con una colección absolutamente fascinante de arreglos, sonidos y efectos. Una nueva muestra de la capacidad interpretativa y camaleónica de Soleá y de la imaginación infinita de Guille Milkyway como uno de los productores más especiales e irrepetibles que han dado las últimas décadas».
Ahí queda eso. Casi nada.