
La DJ y productora valenciana confirma, con un nuevo single de pegadizo pop electrónico, que su carrera como creadora de canciones está en racha.
Ley (València, 1982) lleva no solo muchos años ya engrosando los carteles de algunos de los festivales más multitudinarios de nuestra gerografía (Arenal Sound, FIB, Sonorama, Low Festival), sino que también hace ya algún tiempo que compone y produce sus propios temas.
Forma parte de una generación de DJs que, como casi todas, se ha ido curtiendo a sí misma. Al margen de la infinidad de remezclas que ha hecho para músicos como Dorian, Los Punsetes o Crystal Fighters, y de haber también teloneado a estrellas internacionales como Bruno Mars o Coldplay en algunas de sus visitas a España, la DJ y productora valenciana lleva ya un buen reguero de composiciones propias a las que va dando salida de cuando en cuando.
Empezó con la pegadiza “Get You Up” (con la voz de Lourdes Trujillo, de Arcana Has Soul), hace ya siete años, y luego continuó con “50 Latidos” (con la voz de Soledad Vélez) o “Una nueva casa” (con Second), más recientemente. Su residencia en Toronto (Canadá) en los últimos tiempos y la disminución de su actividad como DJ, como para cualquier miembro del sector, ha hecho que lo que el tiempo que dejó de invertir durante el último año y medio en las cabinas lo haya dedicado al estudio, y así es como su carrera como creadora de canciones ha ido cobrando altura de vuelo.
Su nuevo single es esta “Purple Haze”, que no tiene nada que ver con el clásico de Jimi Hendrix, no. Está inspirada en una tienda de cannabis de Toronto, y es un petardazo de pop electrónico, con la voz de Carla Gimeno, de los barceloneses Crab Apples, cuya letra lidia con la sanación y los prejuicios, perfecta para empezar un largo fin de semana como el que se avecina, siempre con las preceptivas salvedades, que no sabemos aún cómo van estar los clubs y las discotecas ante el enésimo avance de este bicho que nos tiene a todos mentalmente agotados.
En cualquier caso, buenas vibraciones. Eso siempre. Ante todo. Aunque sean en casa o en petit comité.