¡Mússica!
  • Tienda
  • Playlist
  • Discos
  • Cultura
  • Gen Z
  • Firmas
    • Carlos Pérez de Ziriza
    • Pucho
    • Abraham Boba
    • Xacobe Pato
    • Ricardo Lezón
    • Pablo de Haro
    • Arantxa Iranzo
  • Entrevistas
  • Contacto
Sin resultados
Ver todos los resultados

No hay productos en el carrito.

¡Mússica!
  • Tienda
  • Playlist
  • Discos
  • Cultura
  • Gen Z
  • Firmas
    • Carlos Pérez de Ziriza
    • Pucho
    • Abraham Boba
    • Xacobe Pato
    • Ricardo Lezón
    • Pablo de Haro
    • Arantxa Iranzo
  • Entrevistas
  • Contacto
Sin resultados
Ver todos los resultados
¡Mússica!
Sin resultados
Ver todos los resultados

Todo el mundo opinando de todo al mismo tiempo

Carlos Pérez de Ziriza
25 de noviembre de 2022
Opinión
175
REDES
2.9k
LECTURAS
FacebookTwitterWhatsApp

Con frecuencia tiene uno la impresión de que somos mucha gente opinando sobre todo, muchos discos editándose al mismo tiempo, muchos libros compitiendo por un público ya de por sí desbordado, muchos medios publicando sobre los mismos asuntos y muchos particulares suplicando atención.

Tengo muchas veces la sensación de que somos mucha gente opinando al mismo tiempo sobre muchas cosas y para mucha gente. Y todo ocurre al mismo tiempo. Diarios, revistas, webs, blogs, weblogs, microblogs, redes sociales de todo tipo, fanzines, libros, radios, televisiones, podcasts. Griterío y ansias de viralidad. Igual da que sea la muerte de un artista célebre, la última peli de Wes Anderson, la última polémica en torno a los micromachismos o la última serie blockbuster emitida por Netflix.

Todos necesitamos expresar nuestra opinión. Decir la nuestra. En voz bien alta, a ser posible. Y cuanto más contundente sea, mejor. Lo de las medias tintas no se lleva mucho, la verdad. Mejor expresar una certeza inamovible que mostrar esa duda que nos remite al platónico “sólo sé que no sé nada”. Qué gusto cuando me preguntan por algo y simplemente asumo que no tengo ni idea: es de lo más liberador. Prácticamente un acto de disidencia ahora mismo.

Tengo también la impresión de que, al margen de la calidad de nuestra opiniones, somos demasiada gente haciéndolo. Ya no solo pontificando sobre esto, aquello o lo de más allá, sino demasiada gente expresando también su arte. La tecnología ha abaratado los costes de cualquier manifestación creativa, e internet ha hecho que cualquier obra pueda difundirse al instante a cualquier rincón del planeta. Pero hay demasiados grupos de música para el público potencial. Demasiada gente escribiendo libros (me incluyo) para el número de lectores que pueden absorber tal oferta. Demasiados videoclips para que todos tengan su parroquia. Demasiados podcasts para el tiempo disponible para escucharlos.

“Qué gusto cuando me preguntan por algo y simplemente asumo que no tengo ni idea: es de lo más liberador”.

Quizá también demasiados medios de información estrictamente musical (y eso que la pandemia impuso una nueva sangría) para la cantidad de gente que está dispuesta a leer contenidos de más de medio minuto. Y, desde luego, demasiados medios generalistas de medio pelo que son luego alucinantemente equiparados con aquellos que tienen sobre sus espaldas décadas de un bien ganado crédito, y esto es algo que se sufrió flagrantemente durante los días de confinamiento: el periodismo debe hacer autocrítica, sin duda, pero también el lector que se traga y difunde los bulos y las burdas deformaciones de la realidad sin interrogarse absolutamente nada.

Se suceden las presentaciones de libros, también de revistas exquisitamente diseñadas, y puede que el pastel a repartir entre todos no sea ahora más pequeño que hace dos años – eso dicen las estadísticas, y es sin duda una excelente noticia – , pero sus porciones son irremediablemente más pequeñas en tiempos de estratificación de mercados. Más allá de los fenómenos comerciales de grandes ventas, cualquiera que consiga reunir a más de veinte personas en un evento en una librería ya ha triunfado. Y son muchos quienes ya directamente prefieren verlo en streaming, si es posible. Hay público, desde luego. Pero hay que saber buscarlo. Y requiere de un esfuerzo extra por nuestra parte. No es imposible, pero demanda dosis de ingenio. Y mucho trabajo.

“Convertimos nuestros propios muros, feeds y timelines en tablones de anuncios de nosotros mismos”.

Estamos todo el día convirtiendo nuestros propios muros y timelines personales en tablones de anuncios de nosotros mismos. En muchos casos, convertidos en attention whores de cualquier cosa que hagamos. Buscando desesperadamente que nos hagan casito, y esto igual vale para la última conversación familiar que hemos mantenido como para el último disco que hemos grabado, la última calificación que hemos obtenido en un examen o el último artículo que hemos publicado en plan enfant terrible, a veces buscando el click de gatillo fácil sin importar el profundo desconocimiento de aquello que tanto hemos puesto a caer de un burro. ¿Hay manera humana de que todos tengamos nuestra clac, un público fiel? Si la hay, no se logra a base de oportunismo, sino de trabajo constante, coherente y bien hecho.

Quizá todo sea una cuestión de tiempo, y esta tendencia (en la que llevamos inmersos cerca de una década, como mínimo) se atenúe porque sea el propio ecosistema comunicativo el que se autorregule e imponga una suerte de darwinismo que fortalezca aquello que ya era sólido y desanime a quienes construyen castillos de naipes. O quizá estemos ya condenados a que este modelo, multivocal, simultáneo y tan desbordante que su asimilación demandaría que por las noches no durmiéramos y mantuviéramos (además) la cordura, sea nuestra divisa común. Quién sabe. Ahora mismo, y como decían Tachenko en aquel disco, es como que esta vida pide otra.

Artículos relacionados

Opinión

¿Debe la música en directo segregar a su público?

22 de febrero de 2023
R.E.M. in 1992 (left to right): Bill Berry, Mike Mills, Peter Buck, Michael Stipe
Opinión

No puedes abrazar un recuerdo

5 de diciembre de 2022
Opinión

Más valen varias imágenes que un boicot estéril

24 de noviembre de 2022
Opinión

Fotógrafo musical: profesión de riesgo

21 de noviembre de 2022
  • TIENDA
  • PLAYLIST
  • DISCOS
  • CULTURA
  • GEN Z
  • ENTREVISTAS
  • CONTACTO
Condiciones Generales | Política de Privacidad | Entregas y devoluciones

© 2022 mussica.info

  • Tienda
  • Playlist
  • Discos
  • Cultura
  • Gen Z
  • Firmas
    • Carlos Pérez de Ziriza
    • Pucho
    • Abraham Boba
    • Xacobe Pato
    • Ricardo Lezón
    • Pablo de Haro
    • Arantxa Iranzo
  • Entrevistas
  • Contacto

¡Hola de nuevo!

Entra en tu cuenta aquí abajo

¿Olvidaste tu contraseña?

Crear nueva cuenta

Completa estos campos para registrarte

Todos los campos son obligatorios Entrar

Recuperar tu contraseña

Por favor, introduce tu usuario o correo para resetear tu contraseña.

Entrar