El escritor Xacobe Pato pasa, en esta segunda entrega de su sección No disparen al librero, de las canciones de Ed Maverick que escucha su amigo a indagar en la magnética literatura de Laura Ferrero, esa que se pregunta por nuestro abismo; es decir, la literatura y la vida.
(Foto de portada: Toni Mateu)
El otro día estaba con un amigo y, aunque no soy muy despierto, empecé a notarlo diferente; por las palabras, por los gestos, por el ritmo, por la mirada. Es como si hubiera estado escuchando demasiado a Ed Maverick.
En realidad nunca sabemos cómo se sienten los demás: jugamos a adivinarlo a través de cómo actúan, por acción u omisión. Somos críticos del arte de fingir de los demás.
Muchas veces paso de largo, pero en esta ocasión reuní el valor para preguntarle si le pasaba algo, que es un poco como poner una granada encima de la mesa y quitarle el pasador. «¿Qué te pasa?», dije, como sin darle mayor importancia. Mi amigo me respondió que «nada», y en ese «nada», que pareció decir con un corazón que crujía, cabían todos los silencios, todos los secretos y toda la tristeza del mundo.
De eso van muchos de los libros que más me gustan, de cuando le decimos a los demás, o a nosotros mismos, que no pasa nada, y lo cierto es que está pasando todo. La literatura, de hecho, es lo que trata de acercarse a lo que no se puede decir, lo que indaga en lo que tal vez no debería ser dicho, es decir, lo que intenta explicar lo que sucede cuando no sucede nada.
«En realidad nunca sabemos cómo se sienten los demás: somos críticos de su arte de fingir».
Hace unas semanas, vino a Galicia mi amiga Laura Ferrero para presentar La gente no existe (Alfaguara, 2021), su último libro, y estuvimos hablando en la librería Cronopios de Santiago de Compostela. Un rato antes, quedamos en una terraza cercana. Cuando llegó ya no nos daba tiempo a tomar algo y lo aplazamos para después de la charla.
Aún así, mientras pagaba, Laura me preguntó que cómo estaba unas tres veces, con una curiosidad que me pareció genuina. Le contesté «bien, bien», que abre puertas distintas a contestar simplemente «bien», y yo creo que ella se dio cuenta y por eso insistió. Laura Ferrero es una de esas personas que, como las mejores artistas, trata de acercarse a lo que no se puede decir.

Las historias que le interesan a Laura Ferrero tienen una relación muy estrecha con lo cotidiano, pero con la parte más sugerente de lo cotidiano: la que solo le contamos a los demás en voz baja. Zonas que quedan ocultas a menos que se rasque un poco, y no siempre estamos dispuestos a rascar en la superficie de las cosas o las personas por si aparecen los monstruos.
De primeras todos somos muy funcionales, muy correctos y muy majos, pero a poco que enseñamos lo que hay debajo de la mesa, enseguida aparecen las obsesiones, los miedos, las neuras, y nos mostramos unos a otros como una cosa rarísima y casi inexplicable: humanos. Los personajes de La gente no existe (2021) a veces existen y a veces no, pero invariablemente son humanos, o sea imperfectos, raros, encantadores, un desastre.
«Los personajes de «La gente no existe» (2021) a veces existen y a veces no, pero invariablemente son humanos, o sea imperfectos, raros, encantadores, un desastre».
Los relatos de Laura Ferrero (que es una escritora honesta que no se empeña en demostrar todo lo que sabe, sino más bien al contrario) surgen, seguramente, de un problema que no tiene solución. Hay algo, no sabemos el qué, y hay que buscarlo. La manera en la que se abordan esos dilemas —unos tartamudeando, otros con seguridad— es lo que define a sus personajes, y lo que pone un espejo delante de los lectores.
En sus historias se retrata la complejidad de un tema, no se resuelve; y cuanta más incertidumbre, más nos involucramos los lectores, más espacio nos deja para pensar, para construir nuestra propia versión del relato. Lo importante no es tanto que pasen cosas como que los lectores pensemos en todas las cosas que podrían pasar. En la literatura y en la vida, siempre es más terrible y hermoso lo que imaginamos que lo que sabemos.
«Laura Ferrero es una escritora honesta que no se empeña en demostrar todo lo que sabe, sino más bien al contrario».
Se escriben novelas, cuentos o poemas para poner cosas en duda y eso es justo lo contrario a tener una opinión. Todos tenemos opiniones pero para expresarlas no es necesario escribir un cuento o una novela o un poema; todos tenemos dudas aunque los tontos se empeñan en fingir que no. Cuando uno no sabe muy bien lo que piensa o lo que quiere decir, o cuando quiere poner algo en duda, es cuando escribe un cuento o una novela o un poema.
A veces uno tiene las cosas clarísimas hasta que se sienta a escribir sobre ellas y todo lo que sabía hasta entonces empieza a desmoronarse. De la misma forma, hay reflexiones que tienen sentido mientras las piensas y lo pierden en cuanto las dices. Escribir es dinamitar las propias convicciones. Francis Scott Fitzgerald dijo que uno solo descubre que tiene las uñas sucias cuando se lava las manos.

Laura Ferrero dejó un titular perfecto en una entrevista con Loreto Sánchez Seoane. A mí me pareció impresionante lo precisa que fue a la hora de describir su propia literatura, que es una cosa muy difícil que se le pide a todos los escritores. «Escribo sobre lo que no le contamos a los demás hasta la segunda copa de vino». ¿Y qué hay tras la segunda copa de vino?, me pregunté. Pues un abismo, es decir, la vida y la literatura.
«Tras la segunda copa de vino hay un abismo: la literatura y la vida, me dijo Laura»
La segunda copa de vino es ese momento en el que se suspenden felizmente los juicios morales y nos permitimos ser más libres, cuando no solo dejamos de censurar los malos actos de los demás, sino también los propios. La segunda copa de vino funciona como un desatascador de «nadas», digamos, y de alguna forma leer los cuentos de Laura Ferrero también es jugar a revertir «nadas» propios y ajenos.
Al final mi amigo me contó lo que le pasaba, no sé si tras la segunda copa de vino o el quinto gintonic. Al día siguiente subió una story con una canción tristísima y preciosa de Ed Maverick.