Seleccionamos un puñado de excelentes temas que proyectan una mirada distinta sobre el día de los enamorados.
Los tópicos del romanticismo más obvio, el acaramelamiento de los primeros días, las citas y las veladas en pareja, las cenas a la luz de las velas y las camas cubiertas con pétalos de rosas… el día de San Valentín arroja un reguero de tópicos que proyectan una visión estereotipada del amor en pareja. Pero hay canciones que la desmienten.
Es normal que este día suscite escepticismo entre mucha gente. Pero la música pop siempre tiene herramientas para mostrar los claros y oscuros de nuestra realidad. Por eso hemos seleccionado estas ocho canciones como una forma de mostrar que se puede evocar el Día de San Valentín desde perspectivas muy distintas a las habituales. Y con excelentes composiciones.
David Bowie – “Valentine’s Day” (2013)
Nada en la vida ni en la obra de David Bowie fue convencional. Tampoco podía serlo su tributo particular al Día de San Valentín: una canción de pop luminoso cuya letra está inspirada en la psicología de un francotirador, que no solo figuró en un sensacional álbum cuando ya nadie lo esperaba (The Next Day, de 2013), sino que también fue publicada como uno de sus singles, justo en el crepúsculo de su trayectoria.
Ella Fitzgerald – “My Funny Valentine”(1958)
La firmaron en 1937 Richard Rodgers y Larry Hart, uno de los grandes tándems del cancionero norteamericano de la primera mitad del siglo XX, y la versionaron Frank Sinatra, Chet Baker, Stan Getz, Frankie Valli y decenas, seguramente cientos de artistas en décadas posteriores. Esta oda al amor duradero, al que soporta el test del tiempo y la convivencia más allá del flechazo inicial, se convirtió en un standard, sobre todo en el mundo del jazz. Aquí nos quedamos con la versión de Ella Fitzgerald.
Bruce Springsteen – “Valentine’s Day” (1987)
¿Una canción de amor genuino para cerrar un disco que lidiaba con un divorcio? Así de inusual fue también el modo en el que Bruce Springsteen se acercó al Día de San Valentín en 1987, con uno de sus álbumes más discutidos por sus fans, aunque el tiempo lo haya revalorizado como un trabajo más que digno, pese a su abrillantada producción ochentera, tan de la época. El boss estaba en plena resaca de su divorcio de Julianne Phillips, su primera esposa, pero no perdía la fe en el amor de pareja.
Billy Bragg – “Valentine’s Day Is Over” (1988)
Preciosa balada al piano con la que el cantautor de Barking (Reino Unido) plasmaba el sentir de una mujer que sufre maltrato doméstico a manos de su pareja. De ahí lo del San Valentín “acabado”. Y con una delicada línea de trompeta. Fue criticada en su momento desde algunos sectores del feminismo en su país, que entendían que un hombre como Bragg no podía ponerse en la piel de una mujer que sufre abusos. Bragg concedió, pero también afirmó que la canción estaba dirigida a los hombres, por si quedaba alguno (a la vista está que quedaban y quedarán) que no entendiera lo inaceptable de tal conducta.
Outkast – “Happy Valentine’s Day” (2003)
Incluida en uno de los mejores discos de música negra de lo que llevamos de siglo, esta “Happy Valentine’s Day” jugaba con los estereotipos asociados al día de los enamorados a ritmo de funk, recordando lo mejor de Sly & The Family Stone o George Clinton, con unos coros femeninos de órdago al final de su minutaje. André 3000 y Big Boi en su mejor momento. Bárbaros.
Drive-By Truckers – “Feb. 14” (2006)
Marchando una ración de rock recio, acerado, de un vigor contagioso, a mayor gloria de esos amores tan complicados que transitan del embeleso a la violencia, del obnubilamiento al aborrecimiento. Las historias del sur norteamericano que firman los Drive-By Truckers no se suelen andar con medias tintas. Reflejan sentimientos extremos. Y esta, que abría su fantástico séptimo álbum, es un magnífico ejemplo.
Steve Earle – “Valentine’s Day” (1996)
Es paradójico, pero el músico que más ha maltratado su propio cuerpo dentro de este inusual listado es, a su vez, el que ha escrito una oda más directa y sin dobleces al amor de pareja. Lo hizo en 1996 con esta preciosa balada, sostenida tan solo por una guitarra acústica y unos violines. Más sonido americana, pero en su versión más esencial y sincera.
Cocktail Slippers – “St. Valentine’s Day Massacre” (2009)
La matanza del Día de San Valentín fue supuestamente ordenada por Al Capone el 14 de febrero de 1929, cuando ordenó pulirse a una banda rival en Chicago. Murieron siete personas, y su eco mediático ha sido reverberado ampliamente en la música popular a través de canciones que la referenciaban. Una de las mejores es, sin duda, la que firmó este quinteto femenino de Oslo (Noruega) hace catorce años.