La joven artista californiana publica un single con el que posicionarse entre lo más destacado del pelotón indie pop de nuevo cuño.
Si hay un tema que destaca especialmente de entre los que hemos seleccionado para nuestra playlist de septiembre( y no es fácil, porque creemos que todos son extraordinarios) es este. “Bad Thing”, de Miya Folick. Una delicia que vuelve a probar la alargada influencia de los Fleetwood Mac de su edad dorada, la de los años setenta, sobre toda una generación de músicos y músicas que entonces ni siquiera habían nacido. Que les pregunten a HAIM, The 1975, Florence Welch, Ladyhawke, Lorde o Margo Price, por citar solo unos cuantos ejemplos de lo más dispares.
Miya Folick es una cantante nacida en Los Ángeles en 1989. Y puede decirse que con canciones como esta, se sube al carro. El paralelismo con el sonido contagioso de los mejores Fleetwood Mac está ahí. Se ha ido de gira con Pale Waves y Sunflower Bean (grupos que estuvieron presentes en algunas de las últimas ediciones del FIB antes de la pandemia y su venta), se la ha comparado con Nilüfer Yanya, Mitski o U.S. Girls, y su nombre suele estar asociado a esa nueva hornada de mujeres que están haciendo del indie pop del último lustro uno de los lugares más excitantes de la música de nuestro tiempo.
La canción se extrae de su último EP, de título 2007 (2022), que es el año en que se graduó en Santa Ana (un título que recuerda al “2008” de otra cantante de su misma quinta, la mallorquina Maria Jaume), y su videoclip muestra a Miya en consonancia con lo que describe la canción: esa sensación de haber hecho algo que no es el todo correcto y lamentarlo (ligeramente) al día siguiente.
Ese sentimiento de haberse pasado dela ralla y haber alargado una noche en una dirección que no era conveniente. Esas travesuras que todos, con su edad (33 años) o incluso con bastantes más años, hemos hecho más de una vez.
Aquí en España apenas hemos podido verla sobre un escenario, más allá de su presencia en el Primavera Sound de 2019, y tiene toda la pinta de que seguirá siendo así porque en su nueva gira europea (teloneando a Tove Lo) no hay fechas peninsulares.