Seleccionamos diez libros pop, tanto españoles como foráneos, que han destacado por encima del resto a lo largo de este año.
El simple hecho de que en este recuento de libros hayamos combinado algunos publicados en España (y en castellano) con otros publicados originalmente en inglés (por autores extranjeros) ya arroja de por sí una certeza: que el panorama editor en nuestro país ha crecido y progresado (en cuestiones musicales) una barbaridad, con ensayos y relatos que no tienen que envidiar a los foráneos.
Aquí encontraréis apasionantes libros autobiográficos, estudios y ensayos sobre estilos musicales y figuras de primera magnitud (más allá de gustos), redactados con tanto rigor como pasión, y disecciones de tinte sociológico sobre nuestro presente y nuestro pasado, porque nada como conocer el segundo para entender el primero. Si os hacéis con cualquiera de ellos, tenéis entretenimiento, aprendizaje y hasta diversión garantizados.

1 – Hans Laguna – Hey! Julio Iglesias y la conquista de América (Contra)
El mundo está repleto de libros sobre músicos escritos por fans. Este no lo es, y ese es un primer punto a su favor. Siempre es más sencillo adentrarse en la vida y obra de aquellos artistas a quienes admiramos, pero es mucho más complicado meterse a fondo en la peripecia vital y artística de aquellos músicos que no nos tocan la fibra. Y Hans Laguna lo ha hecho. Y de forma excepcional. Eso es lo que distingue el buen periodismo del ágil proselitismo. Que son cosas distintas, aunque muchas veces se parezcan y con más frecuencia se confundan.

2 – Jennifer Otter Bickerdike – You Are Beautiful and You Are Not Alone. La biografía de Nico (Contra)
En los últimos años está proliferando la reevaluación del papel de la mujer en la historia del pop, especialmente desde un punto de vista coral, a veces colectivo. Pero también el detalle pormenorizado de figuras concretas es esencial en esta época para poner en el sitio que se merecen a algunas artistas que, solo por el hecho de ser mujeres no ceñidas a ciertos cánones, se vieron sometidas a algunos estereotipos que dificultaron su comprensión. La periodista estadounidense Jennifer Otter Bickerdike aborda aquí la figura de quien fuera (mucho más que) la musa de Andy Warhol y The Velvet Underground de una forma tan completa como brillante

3 – Pablito Wilson – Reggaetón. Una revolución latina (Liburuak)
Si algo falta en torno al reggaeton es pedagogía. Un esfuerzo didáctico. Son muchos quienes reniegan de su omnipresencia. ¿Pero cuántos de ellos se han parado a pensar en que, si su reinado como música más bailada y escuchada ya casi alcanza las dos décadas, difícilmente puede deberse a que el grueso de la humanidad ha perdido el juicio? Un fenómeno de tal calado, que trasciende modas de temporada (pese a lo que los más agoreros le vaticinaban), no puede ser fruto de la casualidad. Y este libro nos da todas sus claves.

4 – Bobby Gillespie – Un chaval del barrio (Contra)
Un apasionante viaje por su infancia en un gris y hostil barrio del Glasgow de la posguerra, una adolescencia viviendo de cerca el estallido del glam rock y del punk como experiencias transformadoras sin billete de vuelta y unos años ochenta durante los que Primal Scream y The Jesus and Mary Chain, las dos bandas en las que militó, representaban justo todo lo contrario que las listas de éxitos y los videoclips del momento: el indie cuando aún tenía pleno sentido. Cuando era de verdad indie.

5 – Jorge Martí – Canción de amor definitiva (Plaza & Janés)
Leer este libro no solo sirve para entender mucho mejor la evolución que marcan los discos de La Habitación Roja, que eso ya por sí mismo sería motivo de compra obligada para el fan. Sirve también como lección de vida, por rimbombante que pueda sonar. Incluso para quien no comulgue o sintonice con sus canciones. Y además, está excelentemente escrito.

6 – Mark Lanegan – Sing Backwards and Weep. Cantar hacia atrás y llorar (Contra)
Cualquier cosa que os hayan podido contar sobre los excesos del rock and roll way of life, sobre el viejo topicazo de “sexo, drogas y rock and roll”, queda en pañales al lado de estas impresionantes 422 páginas. Reíos bien a gusto de Keith Richards, de Keith Moon o de John Bonham. Partíos la caja cuando os cuenten los pasotes crápulas de Sabina o Calamaro. Quedan todos como vulgares aprendices al lado de Mark Lanegan.

7 – Joan Vich – Aquí vivía yo. Una crónica emocional de mis 25 años en el FIB (Libros del KO)
Joan Vich comenzó trabajando en una de sus barras y acabó codirigiéndolo: esta su historia, que es también la del gran festival que sirvió como modelo a casi todos los demás, y la cuenta estupendamente. La cita que probó que una cultura alternativa podía ser sostenible, incluso un buen negocio. La que mostró el camino desde los años noventa a la gran mayoría de festivales que salpican nuestra geografía hoy en día. El festival que, en esencia, era más que un festival. Aquí entrevistamos al autor en una interesantísima charla.

8 – Grafton Tanner – Las horas han perdido su reloj. Las políticas de la nostalgia (Alpha Decay)
La nostalgia nos invade. Y es uno de los grandes temas de la cultura pop de las últimas décadas. Pero trasciende también la música, el cine o la literatura: ahí están los populismos ultras en casi todo el mundo en los últimos tiempos, sacando partido aun tiempo huérfano de expectativas. El filósofo norteamericano aboga en este brillante ensayo por resignificar en positivo un sentimiento que no va a desaparecer.

9 – Elena Herrera Quintana – Beyoncé en la intersección (Dos Bigotes)
¿Cómo de creíble es el feminismo y la conciencia racial de Beyoncé, una de las grandes divas de nuestro tiempo? La socióloga Elena Herrera Quintana aborda todas y cada una de esas posibles contradicciones en un ensayo que no tiene nada que envidiar a los que habitualmente se publican en el ámbito anglosajón. Ameno, detallado y muy completo. Tanto si te gusta su música como si no.

10 – Edi Clavo – Viva el Rollo! Una crónica de rock & Rollo en la España de 1975 (Sílex)
Quien fuera batería de Gabinete Caligari propina un exhaustivo y necesario repaso a un momento poco estudiado en la bibliografía española: el panorama televisivo, radiofónico y periodístico de la época y la sociología de quienes enarbolaban la música rock como signo de identidad en el año en que la dictadura empieza boquear. Un año bisagra que explica muchas de las cosas que luego ocurrieron en los tiempos de la mucho más alumbrada (mediáticamente) Movida.